La decisión del Gobierno, que afecta a Bangkok y 23 provincias, se produce en respuesta a la ola de saqueos y violencia desatada por el asalto al bastión de ´camisas rojas´.
El Gobierno de Tailandia mantendrá hasta el próximo domingo el toque de queda declarado en Bangkok y en otras 23 provincias del noreste y norte, en respuesta a la ola de saqueos y violencia desatada por el asalto al bastión de "camisas rojas".
El portavoz del centro de operaciones para la seguridad, general Dittaporn Sasasmith, indicó hoy en conferencia de prensa que la medida estará en vigor desde las 21.00 hora local (14.00 GMT) hasta las 05.00 del día siguiente (22.00 GMT).
"El Gobierno ha sido informado de que el toque de queda funcionó bien la pasada noche", dijo el general.
Por su parte, el portavoz del Ejército, coronel Sansern Kaewkamnerd, señaló que la medida seguía siendo necesaria a pesar de que estaba causando "muchas inconveniencias" a la gente.
Los soldados tailandeses dispararon hoy al aire en las proximidades de un monasterio budista situado cerca de la zona central de Bangkok que ocuparon los camisas rojas y en el que alojan centenares de manifestantes que huyeron de la violencia.
Kaewkamenerd indicó que se tenían sospechas de que en la zona en la que se encuentra el monasterio de Pathum Waranan, se cobijan camisas rojas provistos de armas de fuego.
"Los soldados llevarán a cabo hoy una intensa batida para asegurar el área", dijo el portavoz militar.
Bangkok dejó atrás una noche de disparos aislados de los soldados y humaredas dispersas de los incendios provocados por grupos incontrolados de saqueadores y camisas rojas molestos con el asalto de las tropas a su bastión en la capital tailandesa.
El humo que desprenden los restos calcinados de un hotel, un gran supermercado y el que hasta hace poco fuera el segundo mayor centro comercial del sudeste de Asia, impregna la atmósfera 24 horas después de que el Ejército irrumpiera en la base roja, situada en el centro de Bangkok.
A lo largo de la noche y madrugada, bandas formadas por hasta 200 jóvenes en motocicletas, desafiaron el toque de queda impuesto por el Gobierno para buscar objetivos que poder saquear, entre estos concesionarios de automóviles y grandes almacenes.
Los soldados efectuaron disparos en aquellas áreas de la metrópoli más amenazadas por los camisas rojas y saqueadores, según relataron testigos.
Al menos 15 personas murieron el miércoles durante el asalto de las tropas al bastión de los camisas rojas y en los disturbios que se desataron a continuación, en la capital y en provincias del norte y noreste de Tailandia, indicaron fuentes médicas.
Nueves cadáveres fueron localizados en el interior del templo budista de Pathum Waranan, dijo el doctor Piyalarp Wasuwat, del hospital Phra Mongkut.
Durante el asalto cinco personas perdieron la vida, entre ellas un reportero italiano, y en la provincia de Udon Thani, donde varios miles de camisas rojas atacaron e incendiaron el ayuntamiento de la capital, dos personas fallecieron a causa de disparos efectuados por las fuerzas de seguridad.
El centro de emergencias médicas, que coordina la asistencia en los hospitales de la capital, señaló que 81 personas resultaron heridas el miércoles.
Según el balance oficial, al menos 31 edificios de Bangkok fueron incendiados por grupos incontrolados o partidarios del frente de los camisas rojas, en represalia por el asalto de las tropas tailandesas a su campamento en Bangkok y la entrega de sus cabecillas.
La emisora del frente, "Radio roja", instó a los seguidores del frente a "arrojar fuego si estáis cerca de cualquier banco", lo que llevó a las entidades bancarias a cerrar todas sus sucursales en Bangkok y provincias vecinas.
La mayoría de los camisas rojas proceden de las zonas rurales del norte y noreste del país, plazas fuertes del multimillonario ex primer ministro Thaksin Shinawatra, su guía y principal benefactor.
El Tribunal de lo Penal emitió el miércoles una orden de búsqueda y captura contra Shinawatra, exiliado en Dubai a raíz de que fuera condenado a dos años de prisión por un delito de corrupción cometido antes de que fuera depuesto por los militares en el golpe de Estado perpetrado en septiembre de 2006.
Los edificios de la Bolsa de Valores y del canal 3 de la televisión estatal fueron los primeros en arder.
El Banco Nacional de Tailandia indicó en un comunicado que las entidades bancarias del país permanecerán cerradas, aunque no especificó hasta cuando.
Desde que comenzaron los disturbios a raíz de que el Ejército emprendiera el pasado jueves una amplia operación para cercar a los manifestantes en su campamento, al menos 55 personas han muerto y unas 450 han resultado heridas.
Con estas víctimas de los disturbios se eleva a 84 el número de personas que han perdido la vida y aumenta hasta 1.800 la cifra de heridos desde que a mediados de marzo empezaron las protestas.
EFE
El portavoz del centro de operaciones para la seguridad, general Dittaporn Sasasmith, indicó hoy en conferencia de prensa que la medida estará en vigor desde las 21.00 hora local (14.00 GMT) hasta las 05.00 del día siguiente (22.00 GMT).
"El Gobierno ha sido informado de que el toque de queda funcionó bien la pasada noche", dijo el general.
Por su parte, el portavoz del Ejército, coronel Sansern Kaewkamnerd, señaló que la medida seguía siendo necesaria a pesar de que estaba causando "muchas inconveniencias" a la gente.
Los soldados tailandeses dispararon hoy al aire en las proximidades de un monasterio budista situado cerca de la zona central de Bangkok que ocuparon los camisas rojas y en el que alojan centenares de manifestantes que huyeron de la violencia.
Kaewkamenerd indicó que se tenían sospechas de que en la zona en la que se encuentra el monasterio de Pathum Waranan, se cobijan camisas rojas provistos de armas de fuego.
"Los soldados llevarán a cabo hoy una intensa batida para asegurar el área", dijo el portavoz militar.
Bangkok dejó atrás una noche de disparos aislados de los soldados y humaredas dispersas de los incendios provocados por grupos incontrolados de saqueadores y camisas rojas molestos con el asalto de las tropas a su bastión en la capital tailandesa.
El humo que desprenden los restos calcinados de un hotel, un gran supermercado y el que hasta hace poco fuera el segundo mayor centro comercial del sudeste de Asia, impregna la atmósfera 24 horas después de que el Ejército irrumpiera en la base roja, situada en el centro de Bangkok.
A lo largo de la noche y madrugada, bandas formadas por hasta 200 jóvenes en motocicletas, desafiaron el toque de queda impuesto por el Gobierno para buscar objetivos que poder saquear, entre estos concesionarios de automóviles y grandes almacenes.
Los soldados efectuaron disparos en aquellas áreas de la metrópoli más amenazadas por los camisas rojas y saqueadores, según relataron testigos.
Al menos 15 personas murieron el miércoles durante el asalto de las tropas al bastión de los camisas rojas y en los disturbios que se desataron a continuación, en la capital y en provincias del norte y noreste de Tailandia, indicaron fuentes médicas.
Nueves cadáveres fueron localizados en el interior del templo budista de Pathum Waranan, dijo el doctor Piyalarp Wasuwat, del hospital Phra Mongkut.
Durante el asalto cinco personas perdieron la vida, entre ellas un reportero italiano, y en la provincia de Udon Thani, donde varios miles de camisas rojas atacaron e incendiaron el ayuntamiento de la capital, dos personas fallecieron a causa de disparos efectuados por las fuerzas de seguridad.
El centro de emergencias médicas, que coordina la asistencia en los hospitales de la capital, señaló que 81 personas resultaron heridas el miércoles.
Según el balance oficial, al menos 31 edificios de Bangkok fueron incendiados por grupos incontrolados o partidarios del frente de los camisas rojas, en represalia por el asalto de las tropas tailandesas a su campamento en Bangkok y la entrega de sus cabecillas.
La emisora del frente, "Radio roja", instó a los seguidores del frente a "arrojar fuego si estáis cerca de cualquier banco", lo que llevó a las entidades bancarias a cerrar todas sus sucursales en Bangkok y provincias vecinas.
La mayoría de los camisas rojas proceden de las zonas rurales del norte y noreste del país, plazas fuertes del multimillonario ex primer ministro Thaksin Shinawatra, su guía y principal benefactor.
El Tribunal de lo Penal emitió el miércoles una orden de búsqueda y captura contra Shinawatra, exiliado en Dubai a raíz de que fuera condenado a dos años de prisión por un delito de corrupción cometido antes de que fuera depuesto por los militares en el golpe de Estado perpetrado en septiembre de 2006.
Los edificios de la Bolsa de Valores y del canal 3 de la televisión estatal fueron los primeros en arder.
El Banco Nacional de Tailandia indicó en un comunicado que las entidades bancarias del país permanecerán cerradas, aunque no especificó hasta cuando.
Desde que comenzaron los disturbios a raíz de que el Ejército emprendiera el pasado jueves una amplia operación para cercar a los manifestantes en su campamento, al menos 55 personas han muerto y unas 450 han resultado heridas.
Con estas víctimas de los disturbios se eleva a 84 el número de personas que han perdido la vida y aumenta hasta 1.800 la cifra de heridos desde que a mediados de marzo empezaron las protestas.
EFE
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