El Gobierno británico busca expandir su relación económica con China tras salir de la Unión Europea, pero un recorrido hecho por su buque Albion amenaza la posibilidad.
Las conversaciones entre China y Reino Unido sobre un posible acuerdo de libre comercio podrían estar "en peligro" después de que un buque de la Armada británica navegara en agosto por aguas del disputado Mar de China Meridional, advirtió este jueves el diario oficial China Daily.
Los hechos se produjeron el 31 de agosto, cuando el buque Albion de la Armada británica entró "sin autorización" en aguas territoriales que reclama China, lo que el país asiático entendió como una "provocación" que ha puesto en riesgo las relaciones entre los dos países. "China y el Reino Unido acordaron explorar activamente la posibilidad de discutir un acuerdo de libre comercio después del "brexit". Sin embargo, cualquier acto que perjudique los principales intereses de China sólo pondrá en aprietos las negociaciones", asegura el rotativo en su editorial.
El jueves, el Gobierno chino lanzó una seria advertencia al Reino Unido por la aproximación del buque a las islas Paracel (que los chinos llaman Xisha), pidiendo cesen ese tipo de actos, que "para no dañar las relaciones entre los dos países", según dijo Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Exteriores. Además, indicó que las islas pertenecen a China y que su país tomará "todas las medidas necesarias para defender su integridad territorial y su soberanía", recalcando que China rechaza "cualquier acto que viole las leyes internacionales y chinas".
Ubicación de las islas de la polémica
Acusaciones
El editorial también acusa a Reino Unido de querer servirse de Estados Unidos como "salvavidas económico" para su etapa posterior al "brexit" y señala que el país "no duda en aprovechar cualquier oportunidad que pueda tener el visto bueno” de Estados Unidos". La primera ministra británica, Theresa May, se había comprometido durante su última visita a Pekín a intensificar "la era dorada" de las relaciones con China, pero, parar lograr ese objetivo, "el país debería abstenerse de ser el francotirador de Washington en el Mar de China Meridional", dice el editorial.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa de China señaló ayer en un comunicado que, gracias a los esfuerzos conjuntos de China y los países del Sudeste Asiático, la situación en el Mar Meridional de China "se ha estabilizado". "Ciertos países de fuera de la región no prestan atención a esto, y envían barcos militares y aviones al Mar de China Meridional, creando problemas donde no existen, lo cual supone una amenaza para la paz y la estabilidad regional", añade el comunicado.
China tiene contenciosos abiertos con otros países asiáticos desde hace años por la soberanía de varias islas en el mar de China Meridional, en especial sobre la totalidad o parte de los archipiélagos Spratly (Nansha, para los chinos) y Paracel. Estas tensiones se han recrudecido recientemente debido a que Pekín ha realizado construcciones y ha desplegado misiles en varias de ellas, mientras que EE.UU. ha enviado aviones y buques de guerra a las aguas circundantes, entre acusaciones recíprocas de militarizar la zona.
EFE
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