El paso de Fanapi por Renwu obligó al cierre de más de 100 empresas y la evacuación de 10.000 residentes en la isla, informaron fuentes oficiales.
La industria petroquímica taiwanesa quedó seriamente afectada por el paso del tifón Fanapi, que inundó y paralizó importantes instalaciones en los parques industriales de Renwu y Dashe, al sur de la isla, tras dejar 3 muertos y 76 heridos.
Unas 100 empresas, incluidas PC Corp. Taiwan, USI Corp., TSRC Corp., China Petrochemical Development Corp., China Man-Made Fiber Corp. y Grand Pacific Petrochemical Corp., anunciaron el cierre de instalaciones debido a las inundaciones y cortes de suministro eléctrico.
Además, el paso del tifón obligó a evacuar a 10.000 residentes en la isla.
Las pérdidas se estiman en 2.000 millones de dólares taiwaneses (63,35 millones de dólares), según fuentes del sector.
Se teme que el cierre de las instalaciones afecte a los precios de los productos petroquímicos, incluida la gasolina.
"Si el cierre de nuestras dos refinerías dura más de una semana, los precios se verán afectados", señaló hoy el gerente de la sección petroquímica de la petrolera estatal isleña CPC Corp., Huang Teng-hsiang.
La quinta refinería de CPC está cerrada y la tercera y cuarta seriamente afectadas, agregó Huang.
El distrito sureño de Kaohsiung, el segundo en población de la isla, sufrió su peor inundación en los últimos 50 años, afectando numerosos sectores industriales además del petroquímico.
Fanapi ha inundado 2.046 hectáreas de terrenos de cultivo en el distrito de Kaohsiung e inundado 77 aldeas y distritos urbanos, destrozando los bienes de sus habitantes.
Decenas de escuelas quedaron inundadas y 314.00 familias quedaron sin electricidad al paso del tifón Fanapi por la isla.
Fanapi causó tres muertos y 76 heridos en Taiwán y la suspensión del transporte aéreo y ferroviario, según informes oficiales.
En esta ocasión, el Gobierno taiwanés movilizó decenas de miles de personas para evacuar a los residentes en lugares de peligro y ha tomado todo tipo de precauciones para que no se repita lo ocurrido en agosto de 2009 con el tifón Morakot, que causó más de 700 muertos y desaparecidos.
Mientras tanto, el "Fanapi" arribó esta mañana a las costas de la provincia oriental de Fujian, en la China continental, que se encuentra en alerta máxima ante la llegada del undécimo y más peligroso tifón del monzón.
El tifón aterrizó en la ciudad de Gulei con lluvias torrenciales superiores a 250 milímetros y vientos de 126 kilómetros por hora en el ojo del huracán, que avanza en dirección oeste a una velocidad de 20 kilómetros por hora, según el observatorio meteorológico de Fujian.
En Xiamen, principal puerto marítimo de conexión con Taiwán, al otro lado del estrecho de Formosa, las guarderías y las escuelas primarias y secundarias permanecieron hoy cerradas.
"Con estos vientos tan fuertes y la lluvia, es difícil para los adultos moverse o dejar solos a los niños, por lo que es mejor quedarse en casa", señaló a la agencia de noticias Xinhua un residente llamado Yang Diwang.
Hasta el momento, no se han registrado víctimas por la llegada del "Fanapi", que en uno de los dialectos de Micronesia significa "pequeñas islas del atolón".
Las autoridades de Fujian han alertado de que el "Fanapi" puede desencadenar inundaciones y aludes de barro y deshechos, por lo que han decidido reubicar a los residentes en zonas de alto riesgo.
EFE
Unas 100 empresas, incluidas PC Corp. Taiwan, USI Corp., TSRC Corp., China Petrochemical Development Corp., China Man-Made Fiber Corp. y Grand Pacific Petrochemical Corp., anunciaron el cierre de instalaciones debido a las inundaciones y cortes de suministro eléctrico.
Además, el paso del tifón obligó a evacuar a 10.000 residentes en la isla.
Las pérdidas se estiman en 2.000 millones de dólares taiwaneses (63,35 millones de dólares), según fuentes del sector.
Se teme que el cierre de las instalaciones afecte a los precios de los productos petroquímicos, incluida la gasolina.
"Si el cierre de nuestras dos refinerías dura más de una semana, los precios se verán afectados", señaló hoy el gerente de la sección petroquímica de la petrolera estatal isleña CPC Corp., Huang Teng-hsiang.
La quinta refinería de CPC está cerrada y la tercera y cuarta seriamente afectadas, agregó Huang.
El distrito sureño de Kaohsiung, el segundo en población de la isla, sufrió su peor inundación en los últimos 50 años, afectando numerosos sectores industriales además del petroquímico.
Fanapi ha inundado 2.046 hectáreas de terrenos de cultivo en el distrito de Kaohsiung e inundado 77 aldeas y distritos urbanos, destrozando los bienes de sus habitantes.
Decenas de escuelas quedaron inundadas y 314.00 familias quedaron sin electricidad al paso del tifón Fanapi por la isla.
Fanapi causó tres muertos y 76 heridos en Taiwán y la suspensión del transporte aéreo y ferroviario, según informes oficiales.
En esta ocasión, el Gobierno taiwanés movilizó decenas de miles de personas para evacuar a los residentes en lugares de peligro y ha tomado todo tipo de precauciones para que no se repita lo ocurrido en agosto de 2009 con el tifón Morakot, que causó más de 700 muertos y desaparecidos.
Mientras tanto, el "Fanapi" arribó esta mañana a las costas de la provincia oriental de Fujian, en la China continental, que se encuentra en alerta máxima ante la llegada del undécimo y más peligroso tifón del monzón.
El tifón aterrizó en la ciudad de Gulei con lluvias torrenciales superiores a 250 milímetros y vientos de 126 kilómetros por hora en el ojo del huracán, que avanza en dirección oeste a una velocidad de 20 kilómetros por hora, según el observatorio meteorológico de Fujian.
En Xiamen, principal puerto marítimo de conexión con Taiwán, al otro lado del estrecho de Formosa, las guarderías y las escuelas primarias y secundarias permanecieron hoy cerradas.
"Con estos vientos tan fuertes y la lluvia, es difícil para los adultos moverse o dejar solos a los niños, por lo que es mejor quedarse en casa", señaló a la agencia de noticias Xinhua un residente llamado Yang Diwang.
Hasta el momento, no se han registrado víctimas por la llegada del "Fanapi", que en uno de los dialectos de Micronesia significa "pequeñas islas del atolón".
Las autoridades de Fujian han alertado de que el "Fanapi" puede desencadenar inundaciones y aludes de barro y deshechos, por lo que han decidido reubicar a los residentes en zonas de alto riesgo.
EFE
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