Un millón de personas se vieron afectadas, 78.400 fueron evacuadas, 1.400 casas fueron derruidas, 30 mil hectáreas de tierras de cultivo se inundaron y las pérdidas económicas alcanzaron a US$ 298 millones.
Fenómeno ha cortado el servicio eléctrico a 310.000 hogares y obligado la suspensión del transporte aéreo y ferroviario, según informes de medios oficiales.
Se han suspendido la comunicación ferroviaria y todos los vuelos nacionales y la mayoría de los internacionales. Varias carreteras están cortadas debidos a deslizamientos de tierra.