En el marco de las actividades para celebrar el bicentenario y el Día Mundial del Agua, los ecologistas buscan visualizar el problema de la contaminación.
El artista plástico Nicolás García Uriburu y activistas de Greenpeace tiñeron hoy de verde las aguas del río más contaminado de Argentina para exigir su saneamiento y solucionar un problema que afecta a casi cinco millones de personas.
Desde una lancha de la organización ecologista, García Uriburu vertió sodio fluorescente a la cuenca del río Matanza-Riachuelo y tiñó de verde parte del curso de agua que marca el límite sur de la capital argentina.
En el marco de las actividades para celebrar el bicentenario de la Revolución de Mayo que marcó el inicio del proceso de independencia de Argentina, y en coincidencia con el Día Mundial del Agua, los ecologistas buscan visualizar este problema que en opinión de los organizadores lleva dos siglos sin solución.
"Utopía del Bicentenario. 200 años de contaminación", como él mismo lo ha bautizado, se une a las acciones ambientales que el artista plástico y ecologista argentino lleva años realizando en varios lugares del mundo.
En 1968 coloreó de verde las aguas del Gran Canal de Venecia, y desde entonces realizó acciones similares en el Sena de París, el East River de Nueva York o el río de la Plata de Buenos Aires, entre otros, "como un grito del alma contra la contaminación del agua", afirmó.
En esta ocasión, reivindica que ningún Gobierno ha cumplido su promesa de sanear uno de los cursos de agua más contaminados de América Latina.
"Son 200 años de contaminación perpetua, muy exagerada, lo que ha llevado a que la cuenca del Riachuelo sea considerada el basural y la cloaca más grande del mundo a cielo abierto", explicó a Efe García Uriburu.
"Hay más de cinco millones de personas involucradas. Es muy grave lo que está ocurriendo", lamentó el artista, ataviado con un mono verde y con la cara pintada.
Aunque la Corte Suprema de Justicia de Argentina emitió en 2006 un fallo en el que obligaba a la capital y a catorce municipios a sanear la cuenca del río con un plazo perentorio, las organizaciones ecologistas creen que lo que se está haciendo es insuficiente.
"Como sigan a este paso de tortuga, el saneamiento va a durar hasta el tricentenario", ironizó hoy García Uriburu. EFE
Desde una lancha de la organización ecologista, García Uriburu vertió sodio fluorescente a la cuenca del río Matanza-Riachuelo y tiñó de verde parte del curso de agua que marca el límite sur de la capital argentina.
En el marco de las actividades para celebrar el bicentenario de la Revolución de Mayo que marcó el inicio del proceso de independencia de Argentina, y en coincidencia con el Día Mundial del Agua, los ecologistas buscan visualizar este problema que en opinión de los organizadores lleva dos siglos sin solución.
"Utopía del Bicentenario. 200 años de contaminación", como él mismo lo ha bautizado, se une a las acciones ambientales que el artista plástico y ecologista argentino lleva años realizando en varios lugares del mundo.
En 1968 coloreó de verde las aguas del Gran Canal de Venecia, y desde entonces realizó acciones similares en el Sena de París, el East River de Nueva York o el río de la Plata de Buenos Aires, entre otros, "como un grito del alma contra la contaminación del agua", afirmó.
En esta ocasión, reivindica que ningún Gobierno ha cumplido su promesa de sanear uno de los cursos de agua más contaminados de América Latina.
"Son 200 años de contaminación perpetua, muy exagerada, lo que ha llevado a que la cuenca del Riachuelo sea considerada el basural y la cloaca más grande del mundo a cielo abierto", explicó a Efe García Uriburu.
"Hay más de cinco millones de personas involucradas. Es muy grave lo que está ocurriendo", lamentó el artista, ataviado con un mono verde y con la cara pintada.
Aunque la Corte Suprema de Justicia de Argentina emitió en 2006 un fallo en el que obligaba a la capital y a catorce municipios a sanear la cuenca del río con un plazo perentorio, las organizaciones ecologistas creen que lo que se está haciendo es insuficiente.
"Como sigan a este paso de tortuga, el saneamiento va a durar hasta el tricentenario", ironizó hoy García Uriburu. EFE
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