Según un estudio reciente, el accidente nuclear en Japón le dio a todo el mundo una "radiografía involuntaria".
(Agencia N+1 / Hans Huerto) El accidente en la planta nuclear de Fukushima (Japón), tras un tsunami desencadenado por un sismo de 9 grados en Tohoku en marzo de 2011 vertió grandes cantidades de material radioactivo en el mar. Aunque las emisiones de cesio y yodo radioactivos solo alcanzaron el 11% de las de Chernóbil (el accidente de esta naturaleza más grave de la historia) Fukushima dejó varias lecciones a ser aprendidas. Y una radiografía involuntaria a la población mundial.
Nikolaos Evangeliou, del Instituto Noruego para la Investigación Aérea, condujo recientemente el primer mapeo mundial sobre la exposición a la radiación causada por la fusión de los tres reactores de Fukushima. Para esto usó información de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que monitorea la radiación en el ambiente con una red global de estaciones de medición.
Una radiografía involuntaria. Más del 80% de la radiación liberada en el colapso de Fukushima se depositó en el océano y en los polos, por lo que la población mundial recibió la menor exposición, según dijo Evangeliou en la reunión anual de la Unión Europea de Geociencias en Viena, Austria, el mes pasado. La dosis estimada que la mayoría de las personas recibieron es de 0,1 millisievert: “Hallamos que cada uno recibió una radiografía extra”.
La Health Physics Society recomienda dosis máximas anuales de 50 milisieverts. De hecho, una tomografía computarizada promedio despide 15 milisieverts. Se requiere una exposición de 1000 para desencadenar una enfermedad de la radiación. En Hiroshima, los afectados por la bomba atómica que sobrevivieron al ataque tuvieron una exposición de al menos 200.
Efecto en Japón. Fukushima supuso para Japón una dosis por persona promedio de 0,5 milisieverts, según el reciente estudio, aunque los residentes de la localidad y áreas vecinas durante los primeros tres meses del accidente recibieron entre 1 y 5. No obstante, Evangeliou dice que los efectos sobre la vida silvestre alrededor de la planta podrían ser más graves, pues se la ha relacionado con la disminución de las poblaciones de aves entre 2011 y 2014, e incluso de insectos y algunos mamíferos.
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