John Metzler, que dirigió el histórico cementerio durante 19 años y dimitió a raíz del escándalo de identificación de tumbas, dijo aceptar "toda la responsabilidad" por lo ocurrido.
La cifra de tumbas con falsa identificación en el Cementerio Nacional de Arlington podría ascender a 6.600, muy por encima de las 211 que se creyó en un principio, según estimaciones de una congresista estadounidense.
Así hoy lo aseguró la senadora Claire McCaskill, que dirige una investigación para aclarar lo sucedido en ese cementerio militar, y quien agregó tener "cero confianza" en los responsables de gestionar el cementerio, donde están sepultados los héroes militares del país.
Situado en Arlington (Virginia), junto al río Potomac y a pocos kilómetros de la capital de Estados Unidos, el camposanto acoge también los restos de ex presidentes y sus esposas, incluyendo miembros de la familia Kennedy.
John Metzler, que dirigió el histórico cementerio durante 19 años y se vio forzado a dimitir a raíz del escándalo de identificación de tumbas, dijo hoy durante una audiencia en el Senado aceptar "toda la responsabilidad" por lo ocurrido.
Aun así, Metzler subrayó que la escasez de recursos, incluidos tecnológicos, explica lo ocurrido.
Indicó, en ese sentido, que el sistema para hacer un seguimiento de las tumbas depende de un complicado sistema de papeles propicio al error.
"Personalmente es muy doloroso para mí el ver que nuestro equipo en Arlington no cumplió con todos los aspectos de su misión según los estándares requeridos", dijo hoy el ex funcionario.
Metzler y su segundo, Thurman Higgenbotham, tuvieron que dimitir a raíz de una investigación llevada a cabo por el inspector general del Ejército, general Steven Whitcomb, que determinó que en muchos casos las tumbas fueron mal identificadas o mal ubicadas.
Kathryn Condon, que fue elegida para sustituir a Metzler, dijo hoy durante la audiencia en el Senado que el Ejército todavía trata de determinar exactamente la magnitud del problema. EFE
Así hoy lo aseguró la senadora Claire McCaskill, que dirige una investigación para aclarar lo sucedido en ese cementerio militar, y quien agregó tener "cero confianza" en los responsables de gestionar el cementerio, donde están sepultados los héroes militares del país.
Situado en Arlington (Virginia), junto al río Potomac y a pocos kilómetros de la capital de Estados Unidos, el camposanto acoge también los restos de ex presidentes y sus esposas, incluyendo miembros de la familia Kennedy.
John Metzler, que dirigió el histórico cementerio durante 19 años y se vio forzado a dimitir a raíz del escándalo de identificación de tumbas, dijo hoy durante una audiencia en el Senado aceptar "toda la responsabilidad" por lo ocurrido.
Aun así, Metzler subrayó que la escasez de recursos, incluidos tecnológicos, explica lo ocurrido.
Indicó, en ese sentido, que el sistema para hacer un seguimiento de las tumbas depende de un complicado sistema de papeles propicio al error.
"Personalmente es muy doloroso para mí el ver que nuestro equipo en Arlington no cumplió con todos los aspectos de su misión según los estándares requeridos", dijo hoy el ex funcionario.
Metzler y su segundo, Thurman Higgenbotham, tuvieron que dimitir a raíz de una investigación llevada a cabo por el inspector general del Ejército, general Steven Whitcomb, que determinó que en muchos casos las tumbas fueron mal identificadas o mal ubicadas.
Kathryn Condon, que fue elegida para sustituir a Metzler, dijo hoy durante la audiencia en el Senado que el Ejército todavía trata de determinar exactamente la magnitud del problema. EFE
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