En España, el llamado "balconing" se ha convertido en una práctica recurrente, que hasta el momento ha dejado tres fallecidos y 10 heridos. Tras una noche de fiesta y beber alcohol, turistas saltan hacia las piscinas de los hoteles.
Una riesgosa forma de divertirse es la que han adoptado algunos turistas, que después de una noche de fiesta y beber alcohol, arriesgan sus vidas saltando desde los balcones hacia las piscinas de los hoteles.
En España, el llamado "balconing" se ha convertido en una práctica recurrente, que hasta el momento ha dejado tres turistas fallecidos y 10 heridos.
A pesar de las advertencias de las autoridades y de los hoteleros, este temerario "pasatiempo" ha vuelto a las islas Baleares, provincia española.
Según refiere ElPais.es, el último caso es el de una joven italiana de 20 años que murió tras precipitarse del cuarto piso de un hotel en Palma a principios de este mes.
El sector hotelero en la isla adoptó consensuar medidas para evitar estos episodios que perjudican la actividad turística, y por ello muchos de los establecimientos han instalado barandillas más altas para evitar nuevos casos de "balconing".
A pesar de todo, dicen que "no se puede encarcelar a los clientes" y abogan por impulsar campañas de concienciación en los países de origen, para que el visitante que llegue a la isla conozca los riesgos de esta peligrosa práctica.
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