El tema venezolano nos concierne porque nos recuerda qué fácil es retroceder en el respeto a la democracia. Y también porque la catastrófica situación social seguirá produciendo una emigración que engendra problemas en países que no estaban preparados.
Descubre el canal de podcast de Las cosas como son en RPP Player.
Varios de los acontecimientos de los últimos días desbordan la división tradicional entre temas nacionales y temas internacionales. El más grave de ellos es la prolongación del bloqueo político en Venezuela porque el régimen de Nicolás Maduro evidencia en grado sumo las taras políticas que han marcado la historia de América Latina: el caudillismo, el aprovechamiento del poder para garantizar la impunidad de una mafia, el poder persuasivo de la demagogia. Los resultados los tenemos a la vista: violencia, hambre y muerte. Junto a los esfuerzos desplegados por países como el nuestro, líder del Grupo de Lima, vale la pena destacar el papel jugado por ONGs defensoras de Derechos Humanos. Amnistía Internacional por ejemplo ha establecido que durante el mes de enero el gobierno venezolano es responsable de ejecuciones extrajudiciales.
El tema venezolano nos concierne porque nos recuerda qué fácil es retroceder en el respeto a la democracia. Y también porque la catastrófica situación social seguirá produciendo una emigración que engendra problemas en países que no estaban preparados para un aflujo imprevisto de migrantes. En cualquier caso, el fin de semana hemos asistido a un paso más hacia los extremos de la infamia política: quemar comida y alimentos que estaban destinados a aliviar necesidades básicas de niños, ancianos, enfermos y mujeres embarazadas.
Abusos sexuales en Iglesia
También la Conferencia organizada en el Vaticano sobre la Protección de menores es un tema internacional con evidentes repercusiones en nuestro país. Bajo el impulso del Papa Francisco, la Iglesia ha optado claramente por la transparencia, el fin de toda forma de impunidad y la escucha de las víctimas. Por su presencia en todas las regiones y sectores sociales en nuestro país, las medidas que adopte una institución jerarquizada serán una referencia en materia de prevención y sanción.
Huelga de transportistas
Dos temas de nuestra agenda nacional tampoco se entienden fuera de las exigencias internacionales. En primer lugar la huelga de los transportistas que se ha resuelto por las concesiones del gobierno. Las tres razones de la huelga proceden de evoluciones globales: el precio del diésel, el régimen contractual de los peajes y el uso del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), que un sector de los camioneros se dice incapaz de implementar en el corto plazo.
Mundial de Fútbol Sub 17
Otra decisión internacional es la triste privación de nuestro papel de país organizador del campeonato mundial de fútbol sub 17. No sirve de nada sentirnos tratados injustamente por la FIFA. Los observadores del Ente internacional rector han juzgado que nuestro calendario de adaptación de infraestructuras deportivas no daba garantías. ¿Acaso no es lo mismo que vemos en los plazos y las dilaciones en la Reconstrucción de las zonas afectadas por el Niño costero?
Premios Oscar
Si hay una dimensión de la vida social donde no caben fronteras es la cultura y específicamente el cine. El talento indudable de nuestros creadores no puede sino desplegarse en el marco de las influencias y los mercados internacionales. La entrega de los Oscar es la expresión mayor de esa realidad. Todos los cineastas, todos los temas y todos los estilos de cine se disputan la más célebre y antigua recompensa internacional del cine. La gran novedad de este año es el éxito de una película mexicana producida por Netflix, filmada en blanco y negro y contada desde el punto de vista de una empleada doméstica. Tema profundamente latinoamericano, César Vallejo lo hizo poesía a propósito de una lavandera en uno de los mejores poemas de Trilce: “… mañana entrará satisfecha, capulí de obrería, dichosa de probar que sí sabe, que sí puede. ¡Cómo no va a poder! Azular y planchar todos los caos”.
Las cosas como son