Los gobernantes agupados en Unasur consideraron que la ley migratoria aprobada en Arizona (EEUU) ´podrían ser la legitimación de las actitudes racistas y el riesgo latente de violencia racial´.
Los gobernantes de las naciones suramericanas agrupadas en Unasur rechazaron el martes una dura ley migratoria aprobada en el estado norteamericano de Arizona, en una declaración difundida durante la Cumbre en Campana, a 70 Km al norte de Buenos Aires.
Los jefes de Estado de las 12 naciones del bloque rechazan la norma "que permite la posibilidad de detener a las personas, de manera discrecional por consideraciones raciales, étnicas, fenotipo, lenguaje y estatus migratorio, mediante el concepto cuestionable de "duda razonable"".
La Cumbre consideró que esta legislación implica "la criminalización de las personas migrantes" y sostuvo que sus efectos "podrían ser la legitimación de las actitudes racistas en la sociedad de destino y el riesgo latente de violencia por odio racial".
Los mandatarios advirtieron que pueden registrarse a partir de ahora "lamentables episodios, de los que ya han sido víctimas ciudadanos suramericanos".
De igual modo, los gobernantes "reconocen la importancia de las expresiones de rechazo manifestadas por el propio presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Barack Obama, otros países, así como el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza".
La nueva normativa de Arizona autoriza a la policía a exigir documentos a personas que consideren sospechosas de estar ilegalmente en territorio estadounidense.
Unos 460.000 indocumentados viven en el estado de Arizona.
AFP
Los jefes de Estado de las 12 naciones del bloque rechazan la norma "que permite la posibilidad de detener a las personas, de manera discrecional por consideraciones raciales, étnicas, fenotipo, lenguaje y estatus migratorio, mediante el concepto cuestionable de "duda razonable"".
La Cumbre consideró que esta legislación implica "la criminalización de las personas migrantes" y sostuvo que sus efectos "podrían ser la legitimación de las actitudes racistas en la sociedad de destino y el riesgo latente de violencia por odio racial".
Los mandatarios advirtieron que pueden registrarse a partir de ahora "lamentables episodios, de los que ya han sido víctimas ciudadanos suramericanos".
De igual modo, los gobernantes "reconocen la importancia de las expresiones de rechazo manifestadas por el propio presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Barack Obama, otros países, así como el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza".
La nueva normativa de Arizona autoriza a la policía a exigir documentos a personas que consideren sospechosas de estar ilegalmente en territorio estadounidense.
Unos 460.000 indocumentados viven en el estado de Arizona.
AFP
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