Cifras revelan que el año pasado se produjeron 65 muertes de menores de cinco años por cada mil nacimientos, frente a las 68 registradas en 2007 y las 90 de 1990.
La tasa de mortalidad infantil en el mundo se redujo en un 28 por ciento el año pasado, aunque es "inaceptable" que todavía mueran más de ocho millones de niños anualmente, señaló la directora ejecutiva de Unicef, Ann Veneman.
Según cifras de la agencia especializada de la ONU para la protección de la infancia, en 2008 se produjeron 65 muertes de menores de cinco años por cada mil nacimientos, frente a las 68 registradas en 2007 y las 90 de 1990.
En números absolutos, los fallecimientos entre la población infantil descendieron de 12,5 millones en 1990 y 9,2 millones en 2007, hasta 8,8 millones el año pasado.
"Comparado con 1990, unos 10.000 niños menos mueren cada día en el mundo", resaltó en un comunicado Veneman, quien al mismo tiempo advirtió que es "inaceptable que 8,8 millones de niños fallezcan antes de su quinto cumpleaños".
La responsable del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) subrayó que desde 1990, el año que se toma de punto de partida para medir el progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), la mortalidad infantil se ha reducido constantemente y cada vez en una mayor proporción.
El avance en este campo es atribuido por los expertos a políticas sanitarias específicas, como las vacunaciones, el reparto de telas mosquiteras para prevenir la malaria y la distribución de suplementos de vitamina A, que reducen la posibilidad de que los menores fallezcan de enfermedades comunes.
La agencia de la ONU mencionó a Malawi como un ejemplo de un país que ha destinado sus "escasos" recursos a poner en práctica esas políticas, lo que ha propiciado que esté en vías de conseguir el objetivo de reducir en dos tercios la tasa de mortalidad infantil entre 1990 y 2015.
Aunque este indicador ha registrado un descenso en todas las regiones del Planeta, el ritmo global es todavía insuficiente como para que el mundo en su conjunto consiga alcanzar en los próximos seis años la tasa prevista por los ODM.
Para lograrlo, Veneman indicó que debería obtenerse un mayor progreso en "un puñado de países muy poblados en los que se registra un número desproporcionado de muertes de menores de cinco años".
De hecho, el 40% de todos los fallecimientos se producen en tan sólo tres países: India, Nigeria y la República Democrática del Congo, resaltó.
Unicef también advirtió que en algunas naciones la tasa de mortalidad infantil se ha estancado o aumentado, como es el caso de Sudáfrica, que padece una epidemia de VIH/Sida particularmente aguda.
Los dos principales responsables de la muerte de menores de cinco años en el mundo siguen siendo la neumonía y la diarrea, por lo que disponer de nuevas vacunas contra estas dos enfermedades podría proporcionar "un impulso adicional" en la lucha contra la mortalidad infantil, según la agencia de las Naciones Unidas.
-EFE
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