La avenida Park Avenue en Manhattan estuvo cerrada al tráfico y a los peatones mientras se inspeccionaba un vehículo Mercedes Benz negro aparcado varias horas en edificio.
La Policía de Nueva York cerró hoy al tráfico un tramo de la conocida Park Avenue en Manhattan, debido a la presencia de un automóvil sospechoso que fue analizado por el cuerpo de artificieros en lo que resultó ser una falsa alarma.
La transitada avenida, una de las principales arterias del tráfico neoyorquino, estuvo cerrada al tráfico y a los peatones entre las calles 50 y 57 alrededor de una hora, mientras se inspeccionaba un vehículo Mercedes Benz negro que llevaba aparcado desde primera hora de la mañana ante un edificio de oficinas.
La Policía de la ciudad no pudo localizar al dueño del vehículo, que, según el canal local de la cadena NBC, presentaba manchas de sangre en una de las ventanas, por lo que procedió a inspeccionarlo como medida de precaución.
"No hay nada visible en el automóvil ni en el maletero que sea sospechoso", explicó un portavoz de las autoridades neoyorquinas a ese canal, pese a que la cadena Fox también indicó que había manchas de sangre en el interior del vehículo, así como un ejemplar del Corán.
El equipo de artificieros estudió el automóvil y determinó que no entrañaba ninguna amenaza, por lo que, alrededor de las 21.10 GMT, se procedió a la apertura al tráfico de una de las zonas más transitadas de Manhattan, en un lugar cercano a donde se encuentra el conocido hotel Waldorf Astoria.
El corte de Park Avenue provocó una gran congestión de tráfico que afectó a las calles vecinas en Manhattan hasta que la avenida se abrió de nuevo a los vehículos, cuando se dio prioridad a los carriles por donde corre el tráfico en dirección al norte de la isla y poco después hacia el sur.
Esta falsa alarma se suma a la larga lista que se ha producido en la ciudad, y especialmente en los alrededores de Times Square -situada también en la zona de Manhattan conocida como Midtown-, desde que el pasado 1 de mayo se descubriera allí un automóvil bomba cargado con bombonas de propano y gasolina, así como relojes con pilas, cables y material pirotécnico.
El dispositivo de explosión falló y el automóvil no estalló, lo que evitó un sangriento atentado, explicaron entonces las autoridades neoyorquinas, debido a que esa zona se encontraba repleta de gente al tratarse de un fin de semana.
El vehículo fue preparado y aparcado por el estadounidense de 30 años y de origen paquistaní Faisal Shahzad, quien fue detenido dos días después cuando se disponía a huir de Estados Unidos por avión y quien se declaró culpable de querer perpetrar un gran atentado en Nueva York.
EFE
La transitada avenida, una de las principales arterias del tráfico neoyorquino, estuvo cerrada al tráfico y a los peatones entre las calles 50 y 57 alrededor de una hora, mientras se inspeccionaba un vehículo Mercedes Benz negro que llevaba aparcado desde primera hora de la mañana ante un edificio de oficinas.
La Policía de la ciudad no pudo localizar al dueño del vehículo, que, según el canal local de la cadena NBC, presentaba manchas de sangre en una de las ventanas, por lo que procedió a inspeccionarlo como medida de precaución.
"No hay nada visible en el automóvil ni en el maletero que sea sospechoso", explicó un portavoz de las autoridades neoyorquinas a ese canal, pese a que la cadena Fox también indicó que había manchas de sangre en el interior del vehículo, así como un ejemplar del Corán.
El equipo de artificieros estudió el automóvil y determinó que no entrañaba ninguna amenaza, por lo que, alrededor de las 21.10 GMT, se procedió a la apertura al tráfico de una de las zonas más transitadas de Manhattan, en un lugar cercano a donde se encuentra el conocido hotel Waldorf Astoria.
El corte de Park Avenue provocó una gran congestión de tráfico que afectó a las calles vecinas en Manhattan hasta que la avenida se abrió de nuevo a los vehículos, cuando se dio prioridad a los carriles por donde corre el tráfico en dirección al norte de la isla y poco después hacia el sur.
Esta falsa alarma se suma a la larga lista que se ha producido en la ciudad, y especialmente en los alrededores de Times Square -situada también en la zona de Manhattan conocida como Midtown-, desde que el pasado 1 de mayo se descubriera allí un automóvil bomba cargado con bombonas de propano y gasolina, así como relojes con pilas, cables y material pirotécnico.
El dispositivo de explosión falló y el automóvil no estalló, lo que evitó un sangriento atentado, explicaron entonces las autoridades neoyorquinas, debido a que esa zona se encontraba repleta de gente al tratarse de un fin de semana.
El vehículo fue preparado y aparcado por el estadounidense de 30 años y de origen paquistaní Faisal Shahzad, quien fue detenido dos días después cuando se disponía a huir de Estados Unidos por avión y quien se declaró culpable de querer perpetrar un gran atentado en Nueva York.
EFE
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