Una corriente de lava que emana del volcán sigue amenazando un área habitada. El 27 de mayo registró una potente erupción que causó cientos de damnificados.
Una corriente de lava que emana del volcán Pacaya en Guatemala, que el 27 de mayo registró una potente erupción que causó cientos de damnificados, sigue amenazando un área habitada en las laderas del coloso, informaron el miércoles las autoridades guatemaltecas.
"Los flujos de lava continúan descendiendo por el volcán Pacaya. Esta actividad aún mantiene la amenaza hacia el área" habitada, indicó en un comunicado la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
"Actualmente se mantiene en el flanco sureste el flujo de lava con avance lento a 200 metros de una de las viviendas", precisó.
Sin embargo, aclaró que las explosiones que registra son normales y no anuncian la posibilidad de una explosión similar a la del pasado 27 de mayo, que dejó un periodista muerto, unos 2.000 evacuados y el cierre por cinco días del aeropuerto internacional de la capital guatemalteca.
"La constante desgasificación genera sonidos similares a turbinas de avión, mismas que son audibles a 5 km del volcán", ubicado a 50 km al sur de la capital, aseveró la Conred, basada en informes de la unidad de investigación y servicios geofísicos del Instituto Nacional de Vulcanología.
Por otra parte, la Coordinadora recomendó a "la población en general no acercarse al área del cráter debido a que pueden incrementarse las explosiones y causar daños por caídas de bloques (de roca)" que expulsa.
Además, la Dirección General de Aeronáutica Civil tiene prohibido autorizar vuelos en áreas cercanas al coloso, de 2.552 metros de altura.
La Conred también recomendó a las autoridades del Parque Pacaya tomar en cuenta el comportamiento del volcán para permitir el ingreso. AFP
"Los flujos de lava continúan descendiendo por el volcán Pacaya. Esta actividad aún mantiene la amenaza hacia el área" habitada, indicó en un comunicado la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
"Actualmente se mantiene en el flanco sureste el flujo de lava con avance lento a 200 metros de una de las viviendas", precisó.
Sin embargo, aclaró que las explosiones que registra son normales y no anuncian la posibilidad de una explosión similar a la del pasado 27 de mayo, que dejó un periodista muerto, unos 2.000 evacuados y el cierre por cinco días del aeropuerto internacional de la capital guatemalteca.
"La constante desgasificación genera sonidos similares a turbinas de avión, mismas que son audibles a 5 km del volcán", ubicado a 50 km al sur de la capital, aseveró la Conred, basada en informes de la unidad de investigación y servicios geofísicos del Instituto Nacional de Vulcanología.
Por otra parte, la Coordinadora recomendó a "la población en general no acercarse al área del cráter debido a que pueden incrementarse las explosiones y causar daños por caídas de bloques (de roca)" que expulsa.
Además, la Dirección General de Aeronáutica Civil tiene prohibido autorizar vuelos en áreas cercanas al coloso, de 2.552 metros de altura.
La Conred también recomendó a las autoridades del Parque Pacaya tomar en cuenta el comportamiento del volcán para permitir el ingreso. AFP
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