Ni siquiera apagando los televisores o incluso el Wi-Fi estaría uno seguro del espionaje, dice un documento filtrado por Wikileaks.
(Agencia N+1 / Hans Huerto) WikiLeaks tiene más de 8.700 documentos que datan de entre 2013 y 2016 relacionados a las actividades de espionaje del Center for Cyber Intelligence de la CIA. Un importante lote de los mismos acaba de ser ventilado por la organización activista
En suma, el nuevo capítulo de los Wikileaks —filtraciones de documentos secretos y reservados de ámbitos privados y gubernamentales que el grupo ha conseguido por informantes digitales— revela el portafolio de software y aplicaciones con que cuenta la referida oficina de la Central de Inteligencia estadounidense para franquear la seguridad de diversos dispositivos inteligentes y convertirlos en aparatos de escucha.
Espionaje "inteligente". Entre estos, se cuentan smartphones, ordenadores y hasta televisores inteligentes. En uno de los documentos revelados hasta el momento, se detalla el funcionamiento de Weeping Angel, una aplicación con la que contaría la referida dependencia de la CIA para espiar a través de televisores Samsung, empleando sus micrófonos y/o cámaras para introducirse en el ámbito privado de los usuarios de estos dispositivos.
Ni siquiera apagando los televisores o incluso el Wi-Fi estaría uno seguro del espionaje: los documentos describen las herramientas para inducir al apararto a un estado de aparente reposo, cuando en realidad sigue siendo una ventana abierta a la intimidad del espacio que ocupa.
Los televisores vulnerables son los de la serie F8000 lanzados en 2013 como buque insignia del año para esta línea de la firma surcoreana. Los documentos revelados por Wikileaks muestran que la CIA y el MI5 (el servicio de seguridad británico) celebraron un taller conjunto para trabajar en este hack en junio de 2014.
Ninguna de las dos agencias hasta el momento ha salido al frente a negar o confirmar las informaciones vertidas en los documentos difundidos.
Smarthphones. Los documentos también revelaban el acceso de ambas agencias a dispositivos Android e iOS, sorteando el software antispyware de los mismos, a fin de convertir los teléfonos inteligentes en aparatos de escucha, abriendo sus micrófonos a discreción.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo en un comunicado que los archivos constituyen el acervo más completo de documentos de espionaje de los Estados Unidos, incluso más importante que el lote referido a la Agencia de Seguridad Nacional expuesto por Edward Snowden. Assange dijo que los documentos llegaron a WikiLeaks de manos de un contratista estadounidense de inteligencia. WikiLeaks, no obstante, se reservó toda información que pudiera permitir a hackers tomar el control de dispositivos de manera similar a la de la CIA.
El grupo de documentos incluye varios rotulados como "TOP SECRET" y varios etiquetados como "SECRET", aunque la mayoría de los datos no tiene ninguna marca de clasificación. Muchos de los archivos apuntan a utilidades web comunes, incluyendo indicaciones para la instalación de software y sistemas operativos.
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