El león Saeed, nacido en plena guerra siria en un zoo junto a Alepo, camina libre en Sudáfrica, pero es joven y está solo. Para remediarlo, Nala, una leona rescatada de un criadero ilegal en Francia, llegó desde España y sus cuidadores esperan una "historia de amor".
Hace un año que el león Saeed, nacido en plena guerra siria en un zoo junto a Alepo, camina libre en Sudáfrica, pero es joven y está solo. Para remediarlo, Nala, una leona rescatada de un criadero ilegal en Francia, llegó desde España y sus cuidadores esperan una "historia de amor".
Los dos van a vivir en la reserva Lionsrock, situada a unos 250 kilómetros al sur de Johannesburgo, por iniciativa de la organización conservacionista Four Paws.
Saeed tiene tres años; Nala dos, y ambos son animales sociables pese a compartir un pasado de cautiverio que ahora les impide poder vivir en plena naturaleza salvaje sin riesgo para sus vidas.
En Lionsrock, al igual que otro centenar de leones, viven en libertad a lo ancho de unas 1.2 hectáreas, aunque estén controlados en la distancia por sus cuidadores.
Nala pasó su infancia en Francia, en manos de un criador ilegal que entrenaba animales para venderlos a los circos, antes de ser rescatada y enviada a España para ser tratada en el centro de rescate Primadomus (ubicado en la provincia valenciana de Alicante -Este-).
"Primero se la liberará en un área restringida para ser monitoreada, justo al lado de Saeed", explicó a Efe Fiona Miles, directora de Four Paws en Sudáfrica.
El objetivo es que los dos animales socialicen y, con suerte, que ambos acaben trayendo al mundo nuevos leones para mejorar las cifras de una especie que en las últimas dos décadas ha perdido un 80 % de su población mundial.
El aumento de la caza furtiva, principalmente, pero también la falta de regulación apropiada frente a la cría en cautividad se encuentra detrás del declive del este felino.
La historia de Saeed es aún más trágica que la de Nala: fue rescatado en 2017 junto a otra docena de leones del parque sirio Magic World, situado a tan solo 18 kilómetros del centro de Alepo.
Esa ciudad fue escenario de una cruenta batalla (2012-2016) que dejó más de 30,000 muertos en cuatro años y llevó al dueño del zoo a huir del lugar en 2012, abandonando a los animales a su suerte.
"Es un león precioso con un pasado terrible", contó Miles a Efe.
Saeed pasó por centros de recuperación en Turquía y Jordania, antes de ser liberado en Lionsrock a comienzos de este año.
"Parece muy relajado, uno se puede imaginar lo que es vivir encerrado y ahora estar en la naturaleza y en calma. Es algo maravilloso", señaló la directora de Four Paws.
En el caso de este felino, al trauma que supone el cautiverio para un animal salvaje se le unía el drama de la guerra siria.
"Yo creo que es importante que en este tipo de crisis humanitarias recordemos también a los animales", consideró Miles.
"Ni si quiera me puedo imaginar el trauma de la gente (de Alepo), pero, al menos, ellos podían tratar de huir. No hay esa opción para los animales, no pueden abrir la puerta y marcharse", prosiguió.
Sin embargo, la experta recalca que a Saeed ya se le nota que "definitivamente, necesita compañía, necesita pareja".
Desde Four Paws pueden facilitar el escenario para Saeed y Nala pero, a pesar de las grandes esperanzas puestas en la unión, el resultado final "depende completamente de ellos" porque los cuidadores no van a "forzarlo".
"Esperamos de veras que florezca una historia de amor, de compañerismo. Es algo muy importante para ellos, una cuestión de calidad de vida", resaltó.
"Procuramos dar a la especie -dijo- condiciones de vida apropiadas y los estímulos que tendrían en una situación normal de vida salvaje. El emparejamiento es tan importante como cualquier otra cosa".
EFE
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