La medida beneficia a miembros del grupo ultraliberal de derecha Revolución Federal, — Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile— acusados de supuesta "incitación a la violencia" política.
Un tribunal de Argentina ordenó este martes liberar a las cuatro personas que habían sido detenidas a finales de octubre en el marco de una causa en la que se investigan delitos de incitación a la violencia y amenazas a políticos, confirmaron fuentes judiciales.
La Cámara Criminal y Correccional Federal ordenó excarcelar a Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile, miembros del grupo Revolución Federal —conocido por sus escraches contra el Gobierno y amenazas a la vicepresidenta, Cristina Fernández—, que habían sido arrestados, por decisión de un tribunal inferior, el 20 de octubre pasado.
La resolución que ordena su liberación explica que "no existen riesgos procesales" que permitan mantener su privación de libertad, y reitera que "no se verifica (de momento) la existencia de elementos objetivos" que permitan conectar esta investigación con la del atentado que sufrió Fernández hace dos meses.
Prueba contra uno de los detenidos
En septiembre pasado, días después de que la también expresidenta (2007-2015) saliera ilesa de un ataque por el que hay tres arrestados, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) presentó ante la Justicia un audio de una transmisión en Twitter previa al ataque, en el que Jonathan Morel jugaba con la idea de infiltrarse entre seguidores de Fernández para hacerla pasar a la "historia".
También con un eventual asesinato de su hijo, el diputado Máximo Kirchner, o del presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Esa denuncia de la AFI derivó en el desarrollo de una causa judicial —diferente a la que investiga el atentado—, en la que fue aceptada como querellante la vicepresidenta.
Esa denuncia pidió investigar la instigación a cometer delitos, intimidación pública, apología del crimen y otros atentados contra el orden público, amenaza de deponer alguno de los poderes públicos del Gobierno y alentar o incitar a la persecución o el odio contra una persona o personas por sus ideas políticas.
Morel y Sosa, que se conocieron en abril pasado en una reunión de seguidores del libertario Javier Milei —economista con un discurso ‘anticasta’ política—, cobraron popularidad en los meses previos al atentado por sus manifestaciones contra políticos —sobre todo del Gobierno— y sus consignas antikirchneristas, como "Todos presos, muertos o exiliados".
(Con información de EFE)
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