El agravante fue la muerte de un chico de 14 años que fue baleado por ladrones que huían en una moto luego de un atraco.
La inseguridad se desborda en Argentina. Esta vez, la protesta masiva ha sido alimentada por la indignación de los vecinos de Flores, un barrio, hasta hace unos años, apacible de Capital Federal en Buenos Aires, y donde este sábado balearon a un chico de 14 años en un confuso incidente en el que asaltaron a dos mujeres.
Brian iba en un auto Renault junto a su abuelo de 69 años, cuando delincuentes en moto robaron las carteras a dos transeúntes de la zona. En la huída dispararon para evitar ser perseguidos y una de esas balas impactó en el chico. Este lunes, tras tres días de agonía, murió.
Entonces todo el barrio fue hasta la Comisaría 38° para exigir seguridad esta noche. Los familiares de la víctima también acuedieron. Sin embargo, la protesta devino en incidentes graves y la toma de la comisaría. Derribaron el vallado y unos 50 jóvenes, en su mayoría, ingresaron hasta un ambiente principal de la dependencia y vociferando arengas en contra de los oficiales y del gobierno, informó el diario Clarín.
Tensión e inestabilidad. Los policías, apenas unos siete en ese ambiente, quedaron arrinconados. El comisario no tenía un plan para prevenir los demanes ni para controlarlos cuando ocurierron. Hubo destrozos de puertas y lunas. Minutos después, la situación se normalizó gracias al diálogo entre las partes.
La semana anterior, un señor de ese mismo barrio fue asaltado por los "motochorros" (ladrones en motos) que también lo balearon. Según testimonios de los vecinos dados a la cadena TN de Argentina, la situación es insostenible.
"El año pasado me robaron cuatro veces y la policía misma me dijo que me tenía que ir de mi casa. Nada más venía el patrullero y porque los llamábamos a los gritos. No es justo vivir así. Tuve que irme porque la misma policía me dijo que me iban a matar", dijo indignada una mujer que tuvo que mudarse debido a la inacción policial.
La inseguridad crece mientras el gobierno de Mauricio Macri atraviesa una crisis política a un año de iniciar su mandato. Este lunes, el presidente obligó a dimitir al ministro de Economía Alfonso Prat-Gay por discrepancias en medio de una gran recesión y medidas rígidas que golpean su popularidad. La calle ya se hace sentir.
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