El presidente electo de la Argentina no salió del todo satisfecho con la reunión que tuvo con la aún presidenta Cristina Fernández.
El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, afirmó que la reunión que sostuvo hoy en la residencia oficial de Olivos con la actual presidenta, Cristina Fernández, fue "cordial y corta" pero que "no valió la pena" para abordar detalles sobre la transición.
La reunión fue "cordial, pero corta" y "no había planteado un temario. No valió la pena. No sentimos que valía la pena entrar en esos temas", dijo en alusión a las cuestiones pendientes sobre la transición, durante una entrevista con el canal Todo Noticias.
"Me dijo que me había convocado para una felicitación personal antes de verme el 10 de diciembre. Hablamos del 10 y de la formalidad de la ceremonia de traspaso. Y no hubo más que eso", añadió.
Macri apuntó también que la presidenta le adelantó que "habrá un ministro para el traspaso en los últimos días" y que la víspera de la ceremonia de toma de posesión del cargo "va a firmar los papeles del traspaso".
No se acordó ningún encuentro entre ministros o altos funcionarios del Gobierno de Fernández y colaboradores de Macri para avanzar en el proceso de transición durante una reunión en la que, señaló, tampoco hubo fotógrafos y estuvieron los dos a solas.
Lo importante, resumió Macri, es que "haremos el traspaso como corresponde, en el Congreso de la Nación" y "me alegro de que ella haya ratificado que estaba muy bien predispuesta a hacer la ceremonia como corresponde y darle el lugar a algo tan importante como el traspaso de mandato", agregó.
"Lo importante es poder seguir trabajando en la preparación porque es una locura la agenda electoral de este país, es algo a revisar, en una transición donde quedan apenas 8 días hábiles de trabajo y para estar listos para el traspaso de mando, es un tiempo muy corto".
EFE
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