Eric Lafforgue, un reconocido fotógrafo francés, logró quedarse en un pueblo de Corea del Norte para tomar esta fotos, antes de que le prohíban el ingreso por publicarlas.
El fotógrafo francés Eric Lafforgue ha visitado seis veces Corea del Norte como fotógrafo, cineasta y turista. Luego de sexto viaje, le prohibieron volver al país por publicar fotos que no fueron del agrado del régimen de Kim Jong-un. El medio inglés Daily Mail seleccionó una serie de imágenes de su último paso por el país, las cuales forman parte de su portafolio ‘Airbnb en Corea del Norte’.
En su visita al enigmático país asiático, Lafforgue usó un servicio norcoreano equivalente a Aribnb, una web/aplicación que le permite a turistas alquilar habitaciones en los países que quieren visitar. Así llegó a Jung Pyong Ri, una pequeña ciudad pesquera en la provincia de Hamgyong del Norte que alberga playas de arena blanca. "Solo hay 23 familias en el área, que es tan remota que no aparecen en los mapas", explica el fotógrafo en su página web.
La vida en Jung Pyong Ri. Tras pasar el estricto control del gobierno para entrar al país, Lafforgue tuvo que viajar en bus por horas mediante vías en muy mal estado hasta llegar al pueblo, donde “la pobreza era palpable”. “Mi guía me dijo que la mayoría de turistas no llegan a esta parte del país y que quizás sea el primer europeo en entrar a esta área”, le contó al medio inglés.
En la casa que lo acogió, tuvo que dormir en el suelo y al lado de un refrigerador lleno de pescados. Solo podía usar la electricidad hasta las 09:00 p.m., pero logró ver la versión norcoreana del reality ‘La Voz’ con su respectiva versión del 'Himno Nacional de los Trabajadores' al final de la transmisión, a la cual se le unieron él y todos los habitantes del hogar Por la noche, el calor era insoportable: los norcoreanos usan un sistema de calefacción para sus suelos cuya temperatura no se puede controlar. A las 6 a.m., el jefe del hogar entraba a su cuarto para darle agua para lavarse. El primer día, su baño terminó con un shock eléctrico. El resto de su estadía se la pasó pescando, conversando con la gente y tomando fotos.
Regreso frustrado. Pese a las dificultades, Lafforgue recuerda la hospitalidad de sus anfitriones, a quienes les quiso dar una propina al final de su aventura. Ellos la rechazaron “cordial pero firmemente”. “Son más que los autómatas que quieren que sean, incluso si son forzados a cantar elogios a sus 'queridos líderes'”. Imágenes de Kim Jong-un y Kim Jong-il eran comunes en las paredes de las casas del pueblo, mientras que en las salas, para su sorpresa, todas tenían un televisor. Sin embargo, por más que los habitantes del lugar se lo hayan pedido, no podrá volver.
Según le contó al Business Insider, a Lafforgue le prohibieron volver por su fotos y por un comentario 'inapropiado': tras ver a turistas españoles con polos de Kim Jung Il, les dijo que seguramente no se los pondrían en Barcelona. Estos le contaron lo ocurrido a su guía norcoreano. Un mes luego de salir de Corea del Norte, le llegó un mensaje que decía que sus fotos no eran buenas para el país y que no podría regresar. “Saben lo que hacía cuando iba, tomar fotos. Quieren el dinero del turismo, pero solo hasta que causa problemas para los que están en el poder”, explicó. Las imágenes de sus viajes, sin embargo, pueden seguirse viendo en su página web, que es un ecléctico museo virtual de su viajes alrededor del mundo.


















