Un traductor y guía colaboró con una conocida cadena internacional para grabar un documental que buscaba exponer abusos contra menores en su país. Las revelaciones no cayeron bien en el Gobierno de Camboya
Un tribunal del Nom Pen, la capital de Camboya, condenó a dos años de cárcel a un guía e intérprete que colaboró en la grabación de un documental de la cadena Russia Today (RT) sobre la venta de menores destinadas a la industria del sexo en este país asiático. El reportaje, titulado My Mother Sold Me, recoge testimonios de mujeres que dijeron haber vendido a sus hijas menores vírgenes a hombres adultos con quienes mantuvieron sexo, además de declaraciones de las presuntas víctimas, entre otras revelaciones sobre prostitución en el país.
En este documental, de 30 minutos y difundido en octubre de 2018, el equipo de RT siguió a varias adolescentes vendidas por sus familias. El Gobierno de Camboya, -un régimen autoritario y criticado por restringir los derechos humanos- catalogó como “noticia falsa” y como deshonroso el reportaje, por lo que presentó cargos contra Rath Rott Mony, quien trabajó como traductor y ayudante durante la grabación.
El tribunal encontró válidos los argumentos y testimonios presentados por la fiscalía y además impuso una multa de 35 millones de rieles (uno 8,590 dólares) como compensación para dos de las personas que aparecen en el documental, según el portal camboyano "Fresh News". El traductor y guía fue hallado culpable de "creación de fake news con el objetivo de empañar la reputación del país", según el portavoz del gobierno camboyano Phay Siphan. Está acusado, entre otros cargos, de haber indemnizado a las jóvenes que aceptaron dar su testimonio.
Atentado contra la prensa
"Los cargos presentados son una afrenta contra la libertad en los medios. Camboya pretende encubrir la grave pobreza que obliga a las familias a alentar a sus hijas a dedicarse a la prostitución para sobrevivir económicamente", denunció al respecto Phil Robertson, subdirector para Asia de Human Rights Watch.
"Encarcelar a Mony, es un ejemplo de cómo Camboya 'dispara al mensajero' que muestra a la comunidad internacional una realidad inconveniente que el gobierno quiere ocultar", remarca Robertson al pedir la "inmediata" anulación de la condena. La cadena RT, consultada por la agencia AFP, dijo estar "muy decepcionada" y aseguró que "lo intentó todo, incluso a través de las redes diplomáticas, para ayudar a su traductor.
La represión contra la oposición iniciada a finales de 2017 se extendió a los medios de comunicación como el diario Cambodia Daily, forzado a cerrar por una supuesta deuda con hacienda, y las emisoras Voice of America y Radio Free Asia, financiadas por Estados Unidos, que cerraron sus oficinas en el país. La relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en Camboya, Rhona Smith, quien visitó a la esposa de Mony, reclamó en mayo al primer ministro camboyano, Hun Sen, mayor espacio para la prensa libre y los periodistas independientes durante un viaje al país. (Con información de EFE y AFP)
Comparte esta noticia