Un miembro del senado de Filipinas dijo que el presidente podría enfrentarse a este proceso luego de esta confesión pública antes de viajar al extranjero.
El pasado lunes, el presidente filipino Rodrigo Duterte dijo en un discurso, antes de emprender una visita oficial a Camboya, que había matado a supuestos drogadictos y traficantes de drogas mientras era el alcalde de la sureña Davao. Esta confesión, según un senador de su país, podría llevarlo a ser destituido.
El senador filipino Richard Gordon advirtió hoy del inicio de un posible proceso de inhabilitación contra el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, después de que el mandatario reconociera haber matado a supuestos drogadictos cuando era alcalde de Davao. Gordon es un político independiente que suele apoyar las políticas del presidente filipino.
"Cuando dices algo como eso, te estás exponiendo, ¿verdad? Él lo dijo, así que legalmente puede enfrentarse a un proceso de inhabilitación", comentó el senador en referencia a las declaraciones de Duterte. "En todo caso, estoy seguro de que (el presidente) sabría defenderse", agregó.
Políticas de sangre. Desde que Duterte fue elegido presidente en mayo, la guerra contra las drogas que desarrolla su administración ha dejado cerca de 6.000 muertos, de los que más de 2.000 han fallecido en operaciones policiales y el resto en ejecuciones extrajudiciales. La campaña ha sido fuertemente criticada por grupos de defensa de los derechos humanos y organismos internacionales y continentales como la ONU y la Unión Europea. EFE
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