No está previsto que el USS Cheyenne, dotado con armas nucleares, participe en alguna maniobra militar.
Un submarino nuclear de Estados Unidos atracó este martes en el puerto surcoreano de Busan, en otra muestra de poderío militar estadounidense en un momento de alta tensión en la península de Corea.
El submarino USS Cheyenne, de 6.900 toneladas y 110 metros de eslora, está dotado con armas nucleares. El objetivo de su visita es repostar y ofrecer descanso a sus aproximadamente 130 tripulantes, según dijo un oficial del Ejército surcoreano a la agencia local Yonhap.
No está previsto que el submarino, cuyo puerto base se encuentra en Pearl Harbor (Hawái), participe en alguna maniobra conjunta con Seúl.
Crisis en la región. El USS Cheyenne ha llegado a la península de Corea después de que el pasado fin de semana los portaaviones nucleares estadounidenses Carl Vinson y Ronald Reagan realizaran maniobras en aguas próximas a Corea del Norte, en un despliegue interpretado como una advertencia ante los constantes desafíos militares de Pyongyang.
Los repetidos ensayos armamentísticos norcoreanos han deparado un endurecimiento de la retórica de Washington tras la llegada al poder en enero de Donald Trump, cuya administración ha insinuado la posibilidad de realizar ataques preventivos si Pyongyang no abandona su programa nuclear y de misiles. (EFE)
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