La historia del empresario que pasó de ser pobre a rico y luego pasó a perderlo a todo por un crimen vinculado a una mujer con la que “se encaprichó”.
El fundador de la conocida cadena internacional de restaurantes vegetarianos indios Saravana Bhavan, P. Rajagopal, murió a los 72 años de edad poco después de comenzar a cumplir una cadena perpetua por asesinato. El magnate falleció el último jueves en hospital de su ciudad natal de Chennai, en el sur de la India, días después de que comenzase a cumplir su pena en prisión por el asesinato en 2001 del marido de una mujer “con la que se había encaprichado”, informó el diario local The Hindu.
Los orígenes del imperio culinario de Rajagopal se remontan a los años ochenta, cuando comenzó a levantar sus primeros restaurantes de una cadena que cuenta ya con 25 establecimientos en la India y decenas más repartidos en 23 países, entre ellos Francia o Australia. En Nueva Delhi, a más de 1.500 kilómetros de la ciudad natal del magnate, su fallecimiento parece no afectar el funcionamiento de sus restaurantes especializados en comida del sur de la India, repitiéndose las habituales colas de ansiosos clientes.
"Vivimos algo lejos, así que no venimos tanto como querríamos, pero hoy hemos decidido acercarnos porque nos encanta la comida aquí", explica a Efe frente a uno de los restaurantes Pooja Patel, que reconoce no haberse enterado aún de la muerte del magnate. Rajagopal, hijo de un comerciante de cebollas del estado de Tamil Nadu, abrió su primer restaurante en Chennai en 1981, una época en la que una familia de clase media no disfrutaba de muchas opciones para encontrar buenos establecimientos de comida. El empresario encontró ahí un nicho y se lanzó a expandir su cadena, caracterizada por la buena calidad de los ingredientes y por la limpieza de los restaurantes.
Del sueño al crimen
Casado dos veces, la caída de Rajagopal comenzó a forjarse en los años noventa, cuando se encaprichó con la hija de un antiguo empleado y se propuso casarse con ella, según el resumen que realizó el Tribunal Supremo en marzo cuando decidió mantener la condena de cadena perpetua de 2009 contra el empresario. Pero la joven, entonces de 21 años, ya se había casado, algo que no importó al magnate, que intentó convencerla de que dejara a su esposo, primero con mentiras, y luego en 2001 secuestrándoles a ambos y amenazándolos si no rompían con su relación.
Poco después las autoridades indias encontrarían el cuerpo sin vida del esposo, un asesinato por el que el magnate fue condenado al año siguiente. La primera sentencia, en 2004, le condenó a diez años de prisión y el Tribunal Superior de Chennai aumentó la condena a cadena perpetua, aunque Rajagopal pasó la mayor parte del tiempo en libertad bajo fianza. Pero el pasado 29 de marzo el Tribunal Supremo enterró el último recurso del magnate y éste comenzó a cumplir su sentencia de por vida el 9 de julio. Demasiado enfermo para ingresar en prisión, el magnate de los restaurantes vegetarianos fue trasladado a un hospital de Chennai, donde hoy falleció. EFE
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