Uno de los acuerdos de la cita entre Kim Jong-un y Moon Jae-in es abrir conversaciones con EE.UU. para firmar un tratado de paz definitivo que sustituya al armisticio.
La dos Coreas se comprometieron hoy a cooperar para establecer una "paz permanente" en la península, y a abrir conversaciones con Estados Unidos para firmar un tratado de paz definitivo que sustituya al armisticio.
"El Norte y el Sur cooperarán activamente para establecer un sistema de paz permanente y estable en la península coreana", señala la declaración conjunta firmada por el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, al término de la histórica cumbre celebrada hoy en la frontera militarizada.
Las dos Coreas "declaran el final de los 65 años transcurridos desde el armisticio" y apuestan por sustituir éste por "un tratado de paz", reza el texto, en alusión a la situación de enfrentamiento técnico en la que permanecen el Norte con el Sur y EE.UU. desde el conflicto que afectó a la península.
"El Sur, el Norte y Estados Unidos avanzarán activamente con la organización de cumbres a tres o cuatro bandas con vistas a establecer un sistema de paz permanente y estable", añade la declaración conjunta.
"No habrá más guerra en la península. Con esta declaración abrimos una nueva era", dijo el presidente surcoreano en un discurso junto a Kim Jong-un al término de la cumbre.
"Trabajaremos juntos para lograr la paz permanente, y para eso hemos adoptado esta declaración", afirmó por su parte Kim, en la primera ocasión en que un líder norcoreano realiza una alocución junto a otro del Sur tras una cumbre intercoreana.
Kim destacó que "el mundo les observa", y afirmó que lo acordado hoy permitirá "evitar que se repitan los errores del pasado", además de destacar que Norte y Sur "son un mismo pueblo" y "no deben volver a enfrentarse" sino "avanzar juntos hacia la unificación". (EFE)
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