Los 12 niños y su entrenador de fútbol entraron a la cueva el sábado. Las lluvias monzónicas en la zona ocasionan el aumento del nivel de agua de las galerías lo que dificulta el rescate.
Militares estadounidenses y buzos británicos participaban este jueves en la búsqueda de 12 niños y su entrenador de fútbol que llevan cinco días en una cueva inundada en el norte de Tailandia.
Las incesantes lluvias monzónicas en la provincia de Chiang Rai aumentan el nivel del agua en la cueva, obligando a los buzos británicos a interrumpir su avance, anunciaron las autoridades tailandesas.
Soldados estadounidenses llegaron a la zona durante la madrugada para ayudar a los socorristas locales, según Bangkok y la embajada estadounidense.
"Se trata de evaluar con las autoridades tailandesas las posibles acciones", explicó a AFP Jillian Bonnardeaux, portavoz de la embajada de Estados Unidos en Bangkok. "Son expertos en buceo y rescate en el mar", precisó una fuente militar tailandesa a la AFP.
La búsqueda
Los 12 niños de entre 11 y 16 años y su entrenador de 25 entraron en la cueva de Tham Luang, situada a proximidad de la frontera con Birmania y Laos, el sábado después de su entrenamiento de fútbol. Pero la lluvia bloqueó la entrada principal de esa red subterránea compleja y de varios kilómetros de largo.
Las familias estaban más inquietas el jueves luego de esperar la víspera un desenlace rápido tras la instalación de bombas para evacuar el agua.
"Estoy triste. Quiero que mi hijo esté sano y salvo. De momento no tenemos información por parte de las autoridades", dijo a la AFP Thinnakorn, el padre de uno de los niños.
Cueva prohibida durante el monzón
En la entrada de la cueva, un cartel avisa a los visitantes de no entrar durante la temporada de lluvias, entre julio y noviembre. "Los buzos están dispuestos a volver en cuanto el nivel del agua haya bajado a un nivel aceptable", explicó la marina tailandesa en Facebook.
En paralelo, guardias fronterizos y policías, acompañados por perros adiestrados, rastrillaban la montaña a la búsqueda de posibles pozos naturales que permitan acceder de manera vertical en la cueva.
Los familiares trajeron ropa de los niños para ayudar a los perros hallar un eventual rastro. También se trajeron drones para ser enviados a las galerías cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.
El rescate
Los primeros días de búsqueda no han permitido encontrar ningún rastro del grupo en el interior. Las autoridades creen que podrían haber hallado refugio un poco más lejos en esa cueva para protegerse ante la crecida.
La madre de uno de los niños dio la alerta al ver el sábado por la noche que su hijo no regresaba. Unas horas después se encontraron en la entrada de la cueva bicicletas y zapatillas.
El entrenador, Ekkapol Janthawong, y los niños conocían bien el lugar, aseguran las autoridades tailandesas. (AFP)
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