Niños tailandeses rescatados participan en ceremonia para ordenarse como monjes budistas

Once niños y su entrenador de fútbol rescatados más de dos semanas atrapados en una cueva de Tailandia participan de un retiro espiritual en un templo budista.

"Realizarán un retiro de nueve días", declaró a la prensa el gobernador de Chaing Rai, Prachon Pratsakul. "Once (de los doce niños) serán novicios y su entrenador Ekkapol Chantawong se hará monje", añadió. El entrenador de fútbol ya ejerció como novicio.

Como agradecimiento

A primera hora del martes, el grupo se unió a los bonzos del templo Phra That Doi Wao, en la provincia de Chiang Rai, en una serie de retos y ofrendas espirituales. Por la tarde, se continuará con los ritos de purificación, donde se afeita el pelo de los futuros monjes.

Los actos terminarán este miércoles en otro recinto religioso de la región. Allí permanecerán ordenados hasta el próximo 3 de agosto, informó en un comunicado el gobierno provincial.

Las familias de los rescatados prometieron que los niños entrarían en el monacato una vez fueran rescatados para agradecer su regreso y en honor al buzo voluntario fallecido, Samar Kunan. El otro niño rescatado, Adul Sam-on, pertenece a una minoría étnica cristiana procedente de la vecina Birmania, por lo que no participó en los ritos.

El rescate

Las operaciones de salvamento para los niños y su entrenador levantaron una gran expectación en todo el mundo. El grupo entró en la cueva Tham Luang durante una excursión el sábado 23 de junio tras completar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta inundó el camino de salida de la gruta.

Los trece estuvieron nueve días perdidos y sin alimentos hasta que los encontraron a cuatro kilómetros de la entrada, el 2 de julio. Finalmente fueron rescatados entre el 8 y 10 de julio.

Conforme al relato de las víctimas, el entrenador, Ekapol Chanthawong, les ayudó a tranquilizarse y sobrevivieron bebiendo el agua que se filtraba por las paredes de la cueva. (EFE)