Más de cien personas resultaron afectadas con licor destilado ilegalmente.
El número de personas fallecidas tras consumir alcohol producido clandestinamente en la sureña provincia paquistaní de Sindh aumentó a 45, mientras que otros 30 afectados continúan hospitalizados, informó hoy a Efe una fuente oficial.
"Más de cien personas resultaron afectadas con licor destilado ilegalmente, de ellas cuarenta y cinco han muerto y treinta siguen en hospitales", dijo el portavoz policial del distrito de Tando Muhammad Khan donde ocurrieron los hechos, Ghulam Mohamed.
El envenenamiento se produjo el lunes por la noche cuando miembros de la minoría hindú celebraba Holi, festividad conocida como la fiesta de los colores, y desde ese día pacientes ingresados por beber el licor han ido muriendo.
Mohamed indicó que la Policía ha presentado una denuncia contra cinco personas implicadas en la producción del alcohol, de las que tres fallecieron al consumir el producto y las otras dos se dieron a la fuga.
El doctor Pehlaaj Ram, médico del hospital del distrito que ha realizado las autopsias de once de los muertos, dijo a Efe que los estómagos de algunos de los fallecidos habían explotado por los productos químicos que había en el licor.
"Para producir la bebida usan vegetales, mondadura de caña de azúcar y sacarosa. Para que emborrache más rápido incluyen productos que pueden ser mortales, como químicos", explicó Ram.
Este tipo de tragedias ocurren de vez en cuando en el país asiático.
En octubre de 2014, murieron 47 personas en dos incidentes de este tipo en la misma provincia de Sindh.
Pakistán es oficialmente una república islámica en la que la ley solo permite comprar y consumir alcohol a los no musulmanes, que constituyen poco más del 3 % de la población del país.
El licor puede ser conseguido en el mercado negro a altos precios o en destilerías clandestinas de dudosa fiabilidad.
EFE
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