El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció que los ataques han sido realizados por el régimen de Bashar al-Asad junto con su aliada Rusia.
Al menos 1.004 civiles, entre ellos 248 niños, han muerto por la ofensiva lanzada por el Gobierno sirio junto a su aliada Rusia en la zona desmilitarizada en Idlib y sus alrededores, en el noroeste de Siria, desde el pasado 30 de abril, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La cifra ha superado hoy los 1.000 civiles tras los diferentes bombardeos perpetrados por Damasco y Moscú en varias zonas en la región de Idlib, el último bastión insurgente en el país mediterráneo, en el que hoy han muerto 12 civiles, de acuerdo a cifras de la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Asimismo, en estos casi cuatro meses de operación militar al menos 177 mujeres han perecido en la zona desmilitarizada pactada el pasado septiembre entre Moscú, aliada del régimen, y Ankara, valedora de la oposición, según el Observatorio.
De acuerdo con datos de la ONU, hasta el momento han podido documentar la muerte de más de 500 civiles desde el pasado 30 de abril, y unos 576.000 se han visto desplazados, 72.000 de ellos solo en este mes de agosto.
La zona desmilitarizada se extiende por el sur de Idlib, el norte de Hama y la mediterránea Latakia, y el oeste de Alepo, donde Rusia y Turquía establecieron puestos de observación con sus tropas presentes en el lugar para supervisar el pacto, que ha sido violado prácticamente a diario desde su establecimiento.
Uno de esos puestos, concretamente el turco situado en la localidad de Morek, está asediado por las tropas sirias después de que arrebataran a los insurgentes la semana pasada la estratégica población de Jan Shijún, en el sur de Idlib. (EFE)
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