Choe In-guz, de 72 años, llegó a Pyongyang el sábado y anunció que viviría en la capital norcoreana. Es poco habitual que se registren deserciones del Sur al Norte.
Un surcoreano que realizó una inhabitual deserción a Corea del Norte se vio en parte motivado por el estigma y las dificultades financieras que atravesó después de que sus padres hicieran lo mismo décadas antes.
Choe In-guz, de 72 años, llegó a Pyongyang el sábado y anunció que viviría en la capital norcoreana, en un video publicado por la prensa norcoreana, siguiendo los pasos de sus padres que desertaron en 1986.
Es poco habitual que un surcoreano deserte al Norte y suelen ser más frecuentes los casos en la dirección contraria. Corea del Sur dice que más de 30.000 personas han huido a su país desde la guerra de Corea (1950-1953), para escapar de décadas de represión y pobreza en el Norte.
A lo largo de su vida, Choe no logró encontrar un trabajo estable desde la defección de sus padres, y no pudo deshacerse de la asociación "infame", en un momento de intensa revalidad entre Pyongyan y Seúl, contó a la AFP su amigo Na Han-yu en la capital surcoreana.
"Siempre lamentó no poder ayudar económicamente a sus hijos", dijo Na, y señaló que Choe mantiene una relación separada con ellos y su mujer.
Otro conocido de Choe, Song Beom-du, contó al diario Dong-A Ilbo del Sur que el desertor dijo que no había "nada" que pudiera hacer en Corea del Sur y que había vivido "con dolor". (AFP)
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