Los casos de abusos sexuales de sacerdotes chilenos por los que el papa pidió perdón

Durante el primer discurso de su gira por América Latina, el papa Francisco pidió disculpas por los abusos a menores de parte de sacerdotes chilenos. “No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”, dijo ante los aplausos de los cientos de personas que fueron a verlo en el Palacio de la Moneda. Los casos a los que se refirió el sumo pontífice son al menos 78, según un reciente informe de Bishop Accountability.

La semana pasada, esta organización publicó una base de datos sobre los religiosos chilenos acusados de abusos sexuales desde el 2000. “Este listado es una fracción del total de clérigos denunciados por abusos, cuyos nombres serían conocidos si los obispos chilenos tuvieran la obligación de presentar una denuncia ante la justicia civil, si su sistema legal les diera a las víctimas más tiempo para presentar denuncias penales y civiles, o si los fiscales y comisiones estatales investigaran las diócesis”, denunció la publicación.

Abusos en Chile

“En Chile se trata bien a los abusadores y mal a las víctimas. El papa dice que llora por las víctimas, nosotros lo que queremos es que esas lágrimas las transforme en acciones”, declaró la semana pasada Anne Barrett-Doule, de Bishop Accountability, durante la presentación del informe. También aseguró que lo publicaron antes de la llegada de Francisco “con la esperanza de que alguno de sus asistentes o personas de su entorno vean esto y le manifiesten que no ha cumplido con su promesa de cero tolerancia ante este tema”.

La polémica no es nueva. En el 2015, la web Geoxite publicó un mapa que ubicaba unos 30 casos de abusos en Chile, con los nombres de los implicados, con base a datos publicadas por fuentes clericales y por la Justicia. Todo esto se ha visto reflejado en una caída de la popularidad de la Iglesia católica en el país, según un estudio de Latinobarómetro presentado el pasado viernes en Santiago: solo el 36% confía en la institución. Además, solo el 45% se identifica como católico.

El caso Karadima

La misma encuesta revela que Chile le pone una nota de 5.3 (de 10) al papa Francisco, la menor cifra de todos los países de América Latina. Desde hace meses, laicos de la diócesis de Osorno (sur del país) piden la destitución del obispo Juan Barros, nombrado por el sumo pontífice, por sus vínculos con el encumbramiento de los de los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima, de quien fue discípulo la década pasada.

“Considerado en su momento el sacerdote más admirado y poderoso de Chile, Fernando Karadima fue declarado culpable por el Vaticano de abuso sexual de menores y condenado a una vida de oración y penitencia a comienzos de 2011”, señala el informe de Bishop Accountability. Los abusos ocurrieron cuando era titular de la parroquia ‘El Bosque’ de Santiago.  La Justicia chilena también lo halló culpable, pero no lo condenó porque los delitos ya habían prescrito. Víctimas de estos abusos dijeron este martes que las disculpas de Francisco eran insuficientes y le pidieron acciones.