La tradición indica que esta fecha es controlada por el Dios de la Ira Abrasadora, por lo que se cree que puede provocar grandes discusiones familiares.
Desde el pasado 15 de febrero, los ciudadanos de China están centrados en grandes banquetes y reuniones familiares por las festividades del Año Nuevo Lunar, pero hoy, lunes, se toman un tradicional respiro por la coincidencia con el Día de la Boca Roja, una jornada en la que se recomienda permanecer en casa y no recibir visitas.
Este día, llamado Chikou por los chinos, es el tercero del año en el calendario chino, que en 2018 da la bienvenida al signo del perro, y se considera que es de mal augurio celebrar grandes comilonas o reunirse con los parientes, después de varios días de fiestas familiares, que se retomarán mañana martes.
La tradición indica que este día es controlado por el Dios de la Ira Abrasadora, por lo que se cree que éste puede provocar grandes discusiones familiares, así que es mejor no abrir la boca y muchos chinos permanecen en silencio durante prácticamente toda la jornada.
Es costumbre pasar el día de forma más tranquila que los anteriores, aunque siga siendo festivo y el origen tradicional del Chikou sea ya poco conocido por las generaciones más jóvenes, destaca hoy el diario Global Times.
En zonas rurales esta tercera jornada del año oriental también es conocida como el Día de la Boda de las Ratas, en el que se recomienda colocar arroz y dinero en la casa a modo de regalo a los roedores, que presuntamente eligen este día del año para contraer nupcias.
La costumbre supone que tratar así a unos animales normalmente considerados una indeseable plaga en el campo puede ayudar a que no roben grano en las posteriores cosechas, o no transmitan enfermedades.
EFE
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