El Congreso del PCCh concluyó con la inclusión del "pensamiento de Xi Jinping" en la Constitución china, honor reservado solo para Mao y Deng Xiaoping.
El Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) concluyó este martes con la entronización de su secretario general y presidente del país, Xi Jinping, al nivel de los máximos líderes históricos de la República Popular, Mao Zedong y Deng Xiaoping. Los cerca de 2,300 delegados de la organización presentes en la ceremonia de clausura aprobaron a mano alzada y por unanimidad la inclusión en la constitución del partido del llamado "pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas en una nueva era".
La votación, más un acto simbólico que una aprobación real, escenificó la adquisición de más poder y prestigio para el líder chino, que se erige como vencedor absoluto de este XIX Congreso. Los dos antecesores inmediatos de Xi (Jiang Zemin y Hu Jintao), también tienen teorías incluidas en los estatutos del Partido, aunque no son conocidas como "pensamiento Jiang" o "teoría Hu" y se aprobaron cuando ambos ya se retiraban del poder, una muestra de la mayor influencia política que ha conquistado el actual mandatario. La "teoría de Xi" pasará a estudiarse en los libros de texto chinos para los escolares de 10-11 años.
Refuerza su poder. Xi clausuró el Congreso, celebrado durante siete días en el inmenso Gran Palacio del Pueblo de la plaza de Tiananmen, con un discurso en el que ensalzó la marcha del país bajo la gestión del partido que gobierna sin oposición desde 1949. El líder chino aseguró que los cambios estatutarios y decisiones tomadas estos días persiguen "una misión histórica para el Partido Comunista de China en una nueva era" y buscan una sociedad modestamente acomodada y un país modernizado.
El Congreso también votó un nuevo Comité Central de 204 miembros y debe debería anunciarse el nuevo Politburó, de 25 integrantes, en las próximas horas. Los delegados del PCCh eligieron a los nuevos miembros de la Comisión de Supervisión de la Disciplina, el órgano de lucha anticorrupción del partido, entre los que no se encuentra el poderoso Wang Qishan, hasta ahora responsable de ese organismo y que estar en proceso de jubilación.
Continuidad asegurada. Recién este miércoles se conocerá a los miembros del Comité Permanente del Politburó, los siete hombres que controlan los destinos de China. Con este se da por hecha la continuidad de Xi y del primer ministro, Li Keqiang. Wang y los otros cuatro integrantes estarían fuera por motivos de edad, tras no ser elegidos para el Comité Central. Reglas no escritas en el PCCh establecen que los altos cargos del partido deben dejar sus puestos si rebasan los 68 años, edad que superan estos cinco cargos "jubilados".
De la composición del Comité Permanente se podrá analizar con mayor detalle el alcance del triunfo de Xi, por la colocación de fieles y próximos a él en los puestos clave. Aún no está claro si habrá un "delfín" del presidente que podría asumir el liderazgo en 2022 o tal vez Xi podría aspirar a un tercer mandato, inédito en las últimas décadas. Xi Jinping aseguró este martes en su intervención, sin dar más pistas, que el congreso "ha materializado la sucesión organizativa" en los órganos de gobierno del partido. EFE
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