Desde hace ocho décadas, este acto suele marcar el comienzo de las fiestas navideñas en Nueva York.
Nueva York repitió anoche una tradición que se mantiene desde hace ocho décadas con el encendido del emblemático árbol de Navidad instalado en el Centro Rockefeller, en un acto que suele marcar el comienzo de las fiestas navideñas en la ciudad y que reúne a miles de curiosos.
El abeto, cortado en el vecino estado de Pensilvania y de casi 23 metros de alto, fue encendido en una ceremonia en la que participaron destacadas figuras musicales.
El árbol se iluminará todas las noches hasta el 7 de enero, aunque el día de Navidad las luces estarán encendidas las 24 horas y, tras su retirada, se donará a la ONG Habitat for Hummanity para que construya con su madera viviendas para personas vulnerables.
La copa del árbol quedó coronada, como viene siendo habitual desde 2004, por una luminosa estrella diseñada por la firma Swarovski, con 25.000 cristales y un diámetro de tres metros.
El encendido quedó a cargo de los presentadores más conocidos de la NBC, Savannah Guthrie, Hoda Kotb y Al Roker, aunque el periodista Matt Lauer, que anunció que presentaría el acto, no acudió a la cita después de que la cadena anunciase que lo despedía por conducta sexual indebida. (EFE)
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