El presidente Donald Trump acusa a 'Antifa' de la ola de disturbios en Estados Unidos e indicó que ese grupo izquierdista será considerado "terrorista" al igual que Al Aqueda y el Estado Islámico.
El presidente Donald Trump acusa a Antifa de la ola de disturbios en Estados Unidos e indicó que ese grupo izquierdista será considerado "terrorista" como Al Aqueda y el Estado Islámico
El asesor de Seguridad de la Casa Blanca, Robert O'Brien, y el Fiscal General, Bill Barr, consideran a los miembros de Antifa como "militantes radicales" por atizar la violencia.
Desde su cuenta de Twitter, Trump escribió que "Estados Unidos designará a ANTIFA como Organización Terrorista". Pero, ¿quiénes son?
La palabra "antifa" proviene de antifascismo y comenzó a utilizarse a comienzos de la década de 1930 en Alemania para denominar a grupos socialistas que le plantaban cara al surgimiento del nazismo.
En las últimas dos décadas grupos antifascistas en Estados Unidos hicieron campaña por asuntos sociales. "Creemos y peleamos por un mundo libre de fascismo, racismo, sexismo, homo/transfobia, antisemitismo, islamofobia & intolerancia", dijo en su cuenta de Twitter esta semana Antifa New York.
Pero el objetivo principal era bloquear el resurgimiento de neonazis y grupos de blancos supremacistas. Uno de los más antiguos, el Antifa de Rose City, Oregón, impidió en 2007 un festival de música organizado por neonazis.
Sus tácticas incluyen denunciar públicamente a extremistas de extrema derecha y organizar contraprotestas. Pero desde que la elección de Trump en 2016 renovó los bríos de grupos de derecha, Antifa se lanzó a confrontarlos directamente y a la desobediencia civil destructiva.
Durante la investidura de Trump, el 20 de enero de 2017, miembros de Antifa destrozaron ventanas y quemaron un auto en Washington. En agosto de ese año estaban a la cabeza de contramanifestaciones cuando supremacistas blancos y neonazis marcharon en Charlottesville, Virginia, donde se produjeron batallas campales.
Desde entonces, ambas partes se han enfrentado en varios lugares, entre ellos Portland y Berkeley, California. Antifa, según el Servicio de Investigación del Congreso, no tiene una organización nacional ni un líder.
El servicio la describe como una entidad "descentralizada, radical, de grupos o individuos afines". La mayoría no son violentos, dice el informe, pero "una parte de los miembros del movimiento Antifa quiere cometer delitos para promocionar sus creencias".
Fuera de Trump y sus aliados, funcionarios federales y locales dicen que los disturbios generalizados de la última semana involucran a muchos grupos, tanto de derecha como de izquierda, y entre ellos, pero no solo, Antifa.
Sin embargo, Estados Unidos carece de normas para calificar a grupos violentos domésticos de terroristas; como ocurrió con Al Qaeda o Estado Islámico.
La designación mundial de terrorista es una poderosa herramienta: permite detener y encarcelar a cualquiera que exprese apoyo a esos grupos.
No obstante, hay presiones para endurecer la calificación de delitos, especialmente debido a los frecuentes tiroteos masivos contra negros y judíos perpetrados por blancos nacionalistas desde hace años.
AFP
Comparte esta noticia