Las autoridades del condado de Calaveras (Estados Unidos) atribuyeron a los manuscritos de la mujer el haber podido dar con su paradero, un día después de haber sido reportados como desaparecidos.
Una madre y su hijo de nueve años, que quedaron perdidos en un bosque remoto durante la noche camino a un campamento en California, fueron rescatados gracias a varias notas escritas a mano que ayudaron a los equipos de rescate a dar con su paradero.
Las autoridades del condado de Calaveras atribuyeron a los manuscritos de la mujer el haber podido dar con su paradero, un día después de haber sido reportados como desaparecidos.
La madre, de 49 años, y el niño viajaban la tarde del viernes 11 de julio hacia un campamento de los Boy Scout cuando no se supo más de ellos.
La familia se perdió con su vehículo en la compleja red de caminos interconectados, "similares a laberintos", donde no hay acceso a señal de teléfono y el sistema de GPS no funciona, según informó el Departamento del Alguacil de Calaveras.
La mujer se desorientó y al tratar de regresar por el camino su vehículo quedó atascado dejándolos varados en la espesura del bosque.
Tras el reporte de desaparición, se desplegó un equipo de voluntarios de búsqueda y rescate que justo estaba realizando entrenamiento en la zona. Las autoridades partieron desde la última señal del teléfono celular registrado el viernes en la tarde.
En la tarde del sábado, un equipo de búsqueda localizó una nota manuscrita puesta en la intersección de una carretera remota del Servicio Forestal de EE.UU.
La nota indicaba que la mujer y su hijo estaban varados y necesitaban ayuda. El equipo siguió las indicaciones que la mujer dejó y encontró otra nota que proporcionaba información adicional, incluyendo un número de teléfono y los nombres de las personas desaparecidas.
Aproximadamente una milla después, los rescatistas localizaron a la madre y el pequeño, que permanecían junto al vehículo varado.
La mujer también había dejado migas de pan y señales con piedras que indicaban hacia donde se encontraban en caso de que el papel se perdiera.
Debido a la ubicación aislada, que incluía un denso bosque, los miembros de búsqueda y rescate no pudieron comunicar el hallazgo al puesto de mando mediante frecuencias de radio convencionales ni teléfono celular, por lo que tuvieron que usar una frecuencia especial.
Las autoridades de Calavera calificaron las notas como "extremadamente útiles". Además, aplaudieron el hecho de que el niño usó su silbato para emitir periódicamente tres breves ráfagas, una señal internacional de auxilio.
Un factor importante para lograr el rescate fue que la madre notificó a sus familiares previamente sobre el viaje, donde informó a alguien sobre su destino y su hora de regreso, destacó el Alguacil.