La medida fue tomada por la fiscalía del estado ante la imposibilidad de conseguir los componentes que se necesitan para las inyecciones letales.
El estado de Oklahoma, en el sur de EE.UU., anunció este miércoles que utilizará la asfixia por nitrógeno como método de ejecución tras intentar sin éxito obtener los componentes que se necesitan para las inyecciones letales. De hacerlo, se convertiría en el primer estado del país en usar este método, sin precedente en otros países.
"Ya no podemos seguir esperando sentados a que lleguen los medicamentos", dijo el fiscal general de Oklahoma, Mike Hunter, quien no detalló cuándo planea poner el método a la práctica.
"Utilizar (nitrógeno) será efectivo, fácil de administrar, fácil de obtener y no requiere procedimientos médicos complejos", agregó.
Método nunca usado
El problema, que existe desde hace años, se explica porque firmas farmacéuticas, principalmente europeas, se han negado a entregar productos mortales a las prisiones estadounidenses.
Algunos estados de Estados Unidos disponen aún de cámaras de gas para ejecutar a sus condenados, como alternativa de la inyección letal. Desde 1976, 11 condenados han sido ejecutados de esta forma, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC, por su sigla en inglés).
Pero la inhalación forzada de nitrógeno, un gas inerte, no ha sido nunca empleada. Este método, usado para el sacrificio de animales, consiste en administrar nitrógeno al preso privándolo de oxígeno, causándole así la asfixia.
Ejecuciones polémicas
Oklahoma autorizó en 2015 este método para ejecutar a presos en caso de que el estado no dispusiera de inyecciones letales.
Este estado sureño suspendió indefinidamente sus ejecuciones en octubre de 2015 no solo por la falta de acceso a los componentes letales, sino también por una serie de episodios que lo pusieron en el foco nacional e internacional.
Desde una ejecución en la que usaron una dosis insuficiente de fármacos que provocó una agonía de 43 minutos al reo, hasta la utilización de un componente erróneo en otra inyección letal.
Una investigación oficial de los hechos halló un sinnúmero de irregularidades en los protocolos de ejecución.
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