Diversos políticos y hasta celebridades de EE.UU. han abogado por la inocencia de Rodney Reed, acusado del asesinato de una joven en 1996.
El Tribunal de Apelaciones Criminales de Texas (TCCA, en inglés) suspendió este viernes la ejecución prevista para la próxima semana de Rodney Reed y ordenó revisar nuevas pruebas con las que el reo defiende su inocencia del asesinato de 1996 que lo llevó al corredor de la muerte.
El fallo llegó poco después de que la Junta de Perdones de Texas recomendara por unanimidad al gobernador, Greg Abbott, una suspensión por un periodo de 120 días de la ejecución, una decisión muy inusual en ese estado sureño.
La ejecución de Reed, programada para el próximo miércoles, había suscitado un gran interés en múltiples cargos políticos como el senador republicano Ted Cruz, las cantantes Beyoncé o Rihanna o la celebridad Kim Kardashian, que habían abogado por su suspensión.
Reed, afroamericano de 51 años, fue condenado a muerte por el asesinato -en 1996- de Stacey Stites, una chica blanca de 19 años cuyo cadáver apareció medio desnudo en las inmediaciones de Bastrop, cerca de Austin.
Los abogados de Reed, representado por el Proyecto Inocencia, han presentado durante años nuevas pruebas que apuntan a que el asesino de Stites fue en realidad su entonces prometido, un expolicía llamado Jimmy Fennell.
Tanto Reed como Fennell han sido acusados de varios delitos sexuales. Aunque Reed nunca fue condenado por esos casos de violación, Fennell pasó diez años en la cárcel por, estando de servicio, secuestrar y violar a una mujer en 2007.
Reed se convirtió en el principal sospechoso después de que los investigadores hallaran restos de su semen en Stites.
El reo, sin embargo, ha mantenido que él y Stites eran amantes -una versión corroborada por un familiar de la víctima y también excompañeros de trabajo-, motivo por el cual Fennell la habría matado.
Los abogados de Reed han pedido que se realicen pruebas de ADN a la correa con la que se cree fue asesinada Stites y que los investigadores encontraron por pedazos tanto en el lugar del asesinato como cerca del vehículo de Fennell.
Con la decisión del TCCA, el tribunal penal de mayor rango en Texas, el caso vuelve ahora a la mesa del tribunal en el que fue condenado inicialmente, que podría optar por repetir el juicio si da credibilidad a las pruebas.
Texas es el estado que más uso hace de la pena de muerte en EE.UU., con 566 (ocho de ellas en 2019) de las 1.510 ejecuciones ocurridas en el país desde la restitución de la pena capital en 1976. (EFE)
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