"Ciertamente nos gustaría evitarlo", dijo Trump en declaraciones en la Casa Blanca al ser preguntado sobre un posible conflicto bélico entre ambas naciones, después del ataque de este fin de semana contra refinerías de petróleo en Arabia Saudita.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este lunes que no quiere ir a la guerra con Irán, aunque advirtió de que Estados Unidos está "mejor preparado" en caso de que surja un conflicto entre ambos países.
"No quiero guerra con nadie (...) Ciertamente nos gustaría evitarlo", dijo Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca al ser preguntado sobre un posible conflicto bélico entre ambas naciones, después del ataque de este fin de semana contra refinerías de petróleo en Arabia Saudí, que Estados Unidos cree que Irán ejecutó.
Trump señaló que Estados Unidos está "mejor preparado" que Irán, ya que tiene "los mejores sistemas armamentísticos del mundo".
De hecho, el mandatario repasó el actual arsenal militar estadounidense y destacó varios tipos de misiles, tanques y aviones. "Tenemos un nivel muy alto de munición. Estábamos a un nivel muy bajo cuando llegué", señaló.
Trump hizo estas declaraciones junto al príncipe heredero de Baréin, Salman bin Hamad al Jalifa, en cuyo reino tiene su base la V Flota estadounidense.
¿Irán detrás del ataque?
Preguntado sobre si cree que Irán estuvo detrás del ataque contra las refinerías saudíes, Trump apuntó que "parece" que sí, pero no lo confirmó.
"Parece que sí, se los diremos definitivamente. Está siendo revisado ahora mismo", defendió.
Por otro lado, el presidente descartó que la vía diplomática se haya "agotado".
"No, nunca se ha agotado. Nunca se sabe lo que va a pasar. Sé que quieren hacer un trato, en algún momento funcionará", agregó.
El sábado dos refinerías de la petrolera estatal saudí Aramco, clave para el abastecimiento mundial de crudo, fueron atacadas con diez drones, causando una reducción de cerca del 50 % de su producción.
"Cargado y listo"
El ataque fue reivindicado por los rebeldes hutíes del Yemen, que son apoyados por Teherán.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, responsabilizó directamente a la República Islámica y aseguró que no había "pruebas" que apuntaran a que los ataques procedían del Yemen; y el domingo Trump señaló que el Gobierno estaba "cargado y listo" para responder.
Este lunes, el Ministerio de Exteriores de Irán, Abas Musaví, rechazó las acusaciones de Washington sobre su presunta implicación y descartó un posible encuentro entre los presidentes de ambos países.
Trump se ha mostrado abierto en encontrarse este mes con su homólogo iraní, Hasán Rohaní, y no ha descartado relajar las sanciones contra ese país para allanar el camino a un posible encuentro bilateral. EFE
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