A Joanne Loewenstern le dijeron que su mamá biológica murió poco después de tenerla, pero nunca lo creyó y siempre buscó conocer sus raíces.
Una mujer de 100 años que vive en una residencia geriátrica en Florida (EE.UU.) se reencontró con su hija de 80 años, a la que dio en adopción nada más nacer, gracias a una empresa que ayuda a las personas a encontrar sus raíces través de análisis genéticos.
Este miércoles una emocionada Joanne Loewenstern visitó a su madre biológica, Lillian Ciminieri, en la residencia situada en Port St. Lucie (sureste de Florida) y juntas colorearon un cuaderno de dibujos en presencia de familiares y de las cámaras de televisión.
"Nunca es demasiado tarde para colorear con tu mamá", dijo Elliot Loewenstern, hijo de Joanne, al canal WPTV de West Palm Beach.
La propia Joanne, con los ojos llenos de lágrimas, contó ante las cámaras que supo que había sido adoptada cuando cumplió 16 años. Entonces le dijeron que su madre biológica había muerto dos días después de que ella naciera, pero no se conformó con esa información y siempre trató de saber más sobre sus orígenes.
Pero fue su nuera, Shelley Loewenstern, quien puso a la familia en la pista de sus raíces al crear hace un año una cuenta en el portal Ancestry.com.
Joanne, que vive en Boca Ratón (sureste de Florida), siempre estaba lamentándose de que no sabía de dónde venía, pero sí conocía el nombre de su madre biológica, dice su nuera, quien a través de la plataforma pudo dar con Samson Ciminieri, hijo de Lillian, cuyo apellido de soltera era Feinsilver.
Los análisis genéticos determinaron que Samson y Joanne son hijos de la misma madre.
Lo más curioso es que las dos familias vivían relativamente cerca, en el sureste de Florida.
"La miré a los ojos y supe que era mi madre", dijo Joanne sobre la primera vez que estuvo con Lilian, quien antes del reencuentro algunas veces había hablado de una hija que había "perdido" y dado a entender que había muerto en el hospital al nacer. (EFE)
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