Luego de declarar su orientación sexual, recibió el rechazo de la sociedad y terminó por acabar su vida comiendo una manzana envenenada.
(Agencia N+1/ Beatriz de Vera). Alan Turing era una mente brillante: el primer hacker, el inventor de la informática moderna y alguien que evitó miles de muertes acortando la Segunda Guerra Mundial y apresurando la derrota de Adolfo Hitler. Una persona que, en su país natal, Inglaterra, deberían haber cubierto de medallas y que, sin embargo, condenaron a la infelicidad más absoluta por cometer el pecado de ser homosexual. Y por lo que acabó suicidándose el 7 de junio de 1954, a punto de cumplir 42 años.
Este matemático, criptógrafo y filósofo, considerado uno de los padres de la ciencia de la computación, nació el 23 de junio de 1912, en Inglaterra. Diseñó una de las primeras máquinas electrónicas programables digitales, durante la Segunda Guerra Mundial ayudó a descifrar el código de la máquina nazi Enigma, que servía para encriptar mensajes, lo que fue esencial para derrotar a Alemania, y sentó las bases de lo que hoy conocemos como Inteligencia Artificial.
Genio de la computación. En su artículo de 1950 titulado Computing machines and intelligence propone lo que hoy se conoce como el Test de Turing, una prueba para medir la inteligencia de las máquinas, que probablemente conozcas por la película Blade Runner. Este test determina si una máquina puede pensar, ya que Turing estableció que si algo se comporta como si fuera inteligente, entonces es inteligente. La forma de hacer pasar el test a un ordenador consiste básicamente en una persona hablando con un ordenador que está en otra habitación mediante un sistema de chat. Si la persona es incapaz de determinar si habla con un congénere o con un ordenador, entonces el ordenador es considerado inteligente
Pero pese a sus logros, este visionario y héroe internacional, al hacerse pública su condición de homosexual, recibió la desaprobación de la sociedad que había contribuido a salvar. Turing terminó por suicidarse comiendo una manzana envenenada con cianuro.
Años más tarde, en 2013, y tras una campaña por Internet, la reina Isabel II promulgó el edicto por el que se exoneró oficialmente al matemático, quedando anulados todos los cargos en su contra (por actos de supuesta indecencia con su pareja). Los cargos por querer a alguien de su mismo sexo. El acto fue acompañado de las disculpas del gobierno británico, que llegaban irremediablemente tarde.
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