Los ochos cadáveres fueron hallados en la casa que compartían la mujer y su esposo, por lo que se cree que este fue su cómplice en los asesinatos.
La Audiencia de Coburg, en el sur de Alemania, abrió este martes el proceso contra los padres de ocho bebés recién nacidos encontrados muertos el año pasado en la casa de la pareja, que, según la acusación, "no quería verse limitada por más hijos".
Los crímenes. La fiscalía acusa a la mujer de haber asesinado a cuatro de los bebés y al padre de haberla ayudado, ya que las autopsias no han permitido determinar con claridad si los otros cuatro niños llegaron a vivir tras el parto. La madre, de 45 años, reconoció en el inicio del juicio que mató a varios de sus hijos, pero precisó a cuántos. En una declaración leída por su abogado, explicó que tras cada parto envolvía la cabeza del bebé en una toalla y apretaba si notaba señales de vida, pero que no sabía en cuántos casos ocurrió exactamente; pudieron ser dos, tres o cuatro, señaló.
Pareja macabra. El abogado de la mujer explicó que tanto su madre como el hombre, que no deseaba más hijos, le habían presionado para que se sometieran a una esterilización, algo a lo que ella se negó. Según su relato, al quedarse de nuevo embarazada en 2003 se lo contó a su pareja, que se enfadó y le instó a abortar. A partir de entonces, se negó a admitir sus siguientes embarazos y, aseguró, se veía totalmente sorprendida con la llegada del parto. El padre de los niños, de 55 años, no respondió a las acusaciones de la fiscalía, que consideró que tuvo conocimiento de los embarazos y que, por lo tanto, hay que asumir que también sabía que su mujer se deshacía de los niños, y que no lo impedía.
Hallazgo y detención. Cuando el pasado noviembre fueron encontrados los cadáveres de los ocho bebés, envueltos en toallas y bolsas de plástico en una vivienda de la pequeña localidad bávara de Wallenfels, la pareja, con tres hijos vivos en común, ya se había separado. Además de los tres hijos vivos en común, cada miembro de la pareja tenía dos hijos más de anteriores relaciones. La mujer, que había abandonado hacía unos meses la casa familiar, fue detenida junto a una nueva pareja en una pensión de un pueblo cercano. EFE
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