Durante su visita a Polonia, el Papa Francisco visitó el antiguo centro nazi en el que fueron asesinados millones de judíos y otros enemigos del régimen alemán.
El papa Francisco escribió este viernes en el libro de Honor tras su visita al excampo de exterminio nazi de Auschwitz: "Señor, ten piedad de tu pueblo. Señor, perdón por tanta crueldad".
No dio un discurso. Dos líneas, escritas en español, con la firma Francisco y la fecha de 29 de julioy debajo, fueron las únicas palabras del pontífice sobre las sensaciones de su visita al lugar donde fueron asesinadas 1,1 millones de personas, ya que decidió que no pronunciaría ningún discurso. Francisco realizó su visita a los campos de extermino en absoluto silencio, excepto cuando saludó a los supervivientes, a un grupo de 25 personas familiares de los llamados "Justos de las naciones", un título que se les concedió por su ayuda a los judíos, y a las autoridades.
Visita solitaria. El pontífice atravesó completamente solo la entrada al campo bajo la inscripción en hierro forjado "Arbeit macht frei" (El trabajo os hace libres) y comenzó así su recorrido silencioso entre barracones. Durante la visita hubo momentos de gran intensidad, como cuando se detuvo frente al patio donde se llamaba a los condenados a muerte. Allí, el sacerdote polaco Maximiliano Kolbe ofreció su vida a cambio de la de un padre de familia.
Se mostró reflexivo. Francisco, sentado con los ojos cerrados y en profundo recogimiento estuvo algunos minutos y después besó uno de los postes de madera que servían para las ejecuciones. Posteriormente, accedió al edificio de ladrillo del Bloque 11 de Auschwitz que alberga la celda subterránea en la que Kolbe murió de inanición. El papa permaneció en este lugar solo, rezando durante aproximadamente diez minutos, en medio de una leve penumbra, sentado en una silla, cabizbajo y con la puerta enrejada abierta a sus espaldas. EFE
Comparte esta noticia