El mandatario francés, Emmanuel Macron, se refirió a la posibilidad de colocar armas nucleares francesas en otros países europeos, a fin de sustituir las estadounidenses.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, abrió el debate sobre una disuasión compartida del arsenal nuclear francés para los países de Europa ante la amenaza rusa en la región, ello tras el altercado entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y su par estadounidense, Donald Trump.
El mandatario francés se pronunció en vísperas respecto de la guerra en Ucrania y pidió una vuelta a “la calma” y “al respeto”, además de recalcar que no se debe ceder ante Rusia.
Se refirió, asimismo, a que la disuasión nuclear no será un tema menor, pues Francia desempeñará un papel central al ser el único país de la Unión Europea en posesión de esa tecnología. En esa línea, mencionó la posibilidad del debate sobre una disuasión compartida.
"Nosotros tenemos un escudo, ellos no. Y ya no pueden depender de la disuasión nuclear estadounidense. Necesitamos un diálogo estratégico con quienes no lo tienen y eso haría más fuerte a Francia", explicó.
Macron agregó este domingo que desde el general Charles de Gaulle se hablaba de que los “intereses vitales” de Francia tenían una “dimensión europea”, aunque sea al mandatario francés al que le corresponda la decisión soberana sobre las armas nucleares.
En esa línea, el jefe de Estado francés adelantó que contempla la posibilidad de colocar armas nucleares francesas en otros países europeos, a fin de sustituir las estadounidenses, según indicó al diario Le Figaro.
"Aquellos que deseen profundizar su diálogo con nosotros podrán, en su caso, participar en ejercicios de fuerza disuasoria. Estos intercambios contribuirán al desarrollo de una auténtica cultura estratégica entre europeos", dijo.
Tregua en Ucrania
Estas declaraciones se dan en el contexto de un potencial repliegue del compromiso de Estados Unidos en la OTAN, que debilitaría esta organización.
Macron recordó, al respecto, que Estados Unidos representa un 30 % de la OTAN y estimó que va a tomar una década compensar esa dependencia, “invirtiendo masivamente tanto a nivel nacional como europeo”.
Asimismo, el mandatario francés anunció que él y el primer ministro británico, Keir Starmer, pusieron sobre la mesa una “tregua en el aire, en el mar y en las infraestructuras energéticas” de Ucrania que duraría un mes.
El jefe de Estado galo explicó a Le Figaro que el despliegue de tropas de otros países sobre el terreno para mantener la paz sería en una segunda fase del plan.
"Hay que darse cuenta de que la línea del frente es hoy el equivalente de la línea París-Budapest. En caso de alto el fuego, sería muy difícil comprobar que se respeta el frente", indicó.
No habrá tropas europeas en suelo ucraniano "en las próximas semanas", aseguró. Por ello "la cuestión es cómo utilizar este tiempo para intentar obtener una tregua accesible, con negociaciones que durarán varias semanas y luego, una vez firmada la paz, un despliegue".
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