El Gobierno francés prevé una ley que establece transformar en delito el ocultar el rostro durante una manifestación y de que el destructor pague por los daños a la propiedad pública.
El primer ministro francés Edouard Philippe anunció el lunes un plan para prohibir la participación en manifestaciones no autorizadas. Esta medida servirá para poner fin a siete semanas de violencia durante las protestas de los "chalecos amarilllos".
Philippe anunció una próxima ley para aumentar sanciones contra los agitadores y las manifestaciones no declaradas, tras los desbordamientos violentos ocurridos durante la octava jornada de los "chalecos amarillos" el pasado sábado.
"En muchas ciudades de Francia, las manifestaciones se llevaron a cabo de manera pacífica, pero no podemos aceptar que algunos se aprovechen de esas manifestaciones para desbordar, dañar, quemar. Estos no tendrán nunca la última palabra en nuestro país", afirmó el primer ministro en el noticiero de la cadena TF1.
Esta nueva ley aumentará el arsenal represivo al crear, según el modelo de lucha contra el hooliganismo, un dispositivo que prohíbe el acceso a las manifestaciones a los agitadores identificados, con la creación de un fichero especial, añadió.
Sanciones
"Puede ser presentada y discutida por la Asamblea Nacional a inicios de febrero", afirmó Philippe, y subrayó que el Senado, controlado por la oposición de derecha, votó una "proposición similar" en octubre.
El texto busca también sancionar con mayor firmeza a quienes organizan manifestaciones no declaradas y a transformar en delito el ocultar el rostro durante una manifestación, lo que ahora solo era una infracción.
El gobierno quiere también reforzar el principio de que el "destructor paga", imputándole a quien cometa el delito el pago de los daños, según el ministro.
Un dispositivo de seguridad "considerable" será desplegado para controlar la próxima jornada de movilización de los "chalecos amarillos" el sábado. El dispositivo recobrará el nivel de diciembre, con 80.000 policías y gendarmes en toda Francia, precisó el primer ministro.
AFP
Comparte esta noticia