François de Rugy, ministro de Transición Ecológica, fue acusado de ofrecer cenas para hasta 30 personas. Se justificó diciendo que todas se desarrollaron por labores de representación.
El ministro de Transición Ecológica de Francia, François de Rugy, se vio este miércoles envuelto en una polémica tras haber sido acusado públicamente de ofrecer lujosas cenas privadas durante su cargo como presidente de la Asamblea Nacional a cargo del contribuyente.
En la denuncia, realizada por el medio Mediapart, el ministro y su esposa, Séverine de Rugy, aparecen en mesas lujosamente decoradas, con grandes langostas y botellas de vino valorizadas en 500 euros.
Además, asegura que estas cenas, entre las que incluye una de San Valentín, acogían a entre una decena y una treintena de comensales, con amigos de la pareja e invitados personales. Las pruebas, que datan entre octubre de 2017 y principios de 2018, son fotografías de los hechos.
Sin embargo, Rugy insistió en que fueron veladas informales que corresponden a sus labores de representación con otros responsables políticos del país, dirigentes de empresas, de medios de comunicación, de organismos culturales o universidades.
"Entiendo que esto pueda llamar la atención a los franceses. Comprendo que pueda suscitar incomprensión o preguntas", señaló De Rugy en una conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros.
Tras su intervención, la portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, aseguró que De Rugy cuenta con la confianza del presidente, Emmanuel Macron, y del primer ministro, Édouard Philippe.
EFE
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