Sin apoyo mayoritario de los partidos tradicionales ni opciones claras para el nuevo Gabinete, el presidente electo tiene pocas chances de estrenar mandato con el viento a su favor.
El presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, jurará al cargo oficialmente el próximo domingo. Una vez en el Palacio del Elíseo, el mandatario de 39 años deberá afrontar varios obstáculos.
Para empezar, es líder de un movimiento político muy joven que no necesariamente conseguirá mayoría en el Parlamento. Además, no tiene alianzas a largo plazo garantizadas con los excandidatos que lo apoyaron en segunda vuelta y sus opciones para el Gabinete son, por el momento, un misterio debido a su propuesta de reformar la política con nuevas figuras.
1. Sin mayoría parlamentaria. El líder del movimiento ¡En Marcha!, fundado en 2016, también presentará candidatos a las legislativas de junio. Sin embargo, su propio partido ha admitido que solo podría tener mayoría si forma una coalición estable con otro frente político.
Con pocas chances de conseguir apoyo mayoritario en el Parlamento, Macron deberá buscar consensos si es que se propone cumplir gran parte de su plan de Gobierno.
2. Aliados no son garantía. Pese a que sus ex competidores en la contienda electoral se alinearon a su favor y pidieron a sus seguidores votar en contra de Marine Le Pen, esto no le garantiza aliados políticos a Macron.
El ex ministro de Educación Benoît Hamon (Partido Socialista Francés) y el ex primer ministro François Fillon (Los Republicanos), quienes perdieron en primera vuelta, solo le sumaron los votos. Los parlamentarios de esas agrupaciones políticas negaron que eso signifique apoyo incondicional.
3. Suspenso sobre su Gabinete. Al tener una muy joven carrera política, el presidente electo no tiene un entorno de aliados populares. De hecho, su propuesta es la de instaurar un Gabinete de Ministros con “rostros nuevos” para reformar la clase política.
Sin embargo, analistas como Pierre Haski han señalado como riesgoso aquel planteamiento. “No puede ser la generación más joven (la que ocupe el Gabinete). Tiene que encontrar un equilibrio entre las grandes bestias políticas tradicionales y los recién llegados”.
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