La policía investiga el caso de un jubilado, fallecido en 2014, como presunto asesino de al menos cinco trabajadoras sexuales y un niño.
La policía alemana investiga el caso de un jubilado, fallecido en 2014, como presunto asesino de al menos cinco trabajadoras sexuales y un niño, cuyos "sádicos" crímenes, en los que amputaba partes del cuerpo de sus víctimas, han salido a relucir tras hallar sus familiares restos humanos escondidos en un garaje.
Sospechoso. El Departamento de Investigaciones de lo Criminal (LKA) de la Policía de Hesse informó que se está siguiendo la pista de otros asesinatos o desapariciones no aclarados por si existe una relación con Manfred Seel, que murió con 67 años y podría ser sospechoso en otras cuatro muertes.
Escabrosos detalles. En una rueda de prensa, la policía reveló escabrosos detalles coincidentes en las muertes, como que a todas las víctimas se les había extraído un órgano o se les había amputado un miembro, que no aparecía junto al cadáver.
Sería, en opinión de los investigadores, el punto culminante de las "fantasías sexuales" del asesino.
Pornografía y violencia. Las heridas de los cadáveres encontrados y relacionados ahora con Seel se corresponden en muchos casos de forma detallada con algunas de las miles de imágenes de pornografía y violencia, incluso caníbal, halladas en su ordenador.
Modus operandi. Los investigadores han determinados que los órganos y los miembros fueron amputados postmortem, aunque en uno de los casos, la víctima podía estar todavía con vida.
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