Las personas que protestaban por un bono de 72 dólares también paralizaron el tránsito echándose con sus sillas en las pistas de La Paz y Sucre.
Personas con discapacidad se colgaron sobre sus sillas de ruedas, de un puente peatonal y un árbol en dos ciudades de Bolivia para presionar al Gobierno sobre su pretensión de cobrar un bono mensual de 72 dólares.
Una mujer en silla de ruedas, identificada como Rosmery Huarita, fue suspendida por sus compañeros desde la pasarela de la calle Pérez Velasco, un lugar de alto tráfico en el centro de La Paz, mientras otros tumbaron sus sillas para bloquear la ruta.
Centenares de personas con discapacidad mantienen desde la semana pasada una vigilia en La Paz, adonde llegaron tras marchar más de 300 kilómetros desde la ciudad de Cochabamba (centro) para exigir el cobro del bono mensual, muchas de ellas en silla de ruedas o con la ayuda de muletas.
"No me importa la vida, son 25 años que estoy en esta silla y nunca ha recibido ninguno de los derechos. Hemos venido a dignificar la vida de las personas con discapacidad, estamos pidiendo lo que es nuestro derecho", declaró Huarita a los medios.
Al mismo tiempo, varias personas paralizaron el tráfico tendiendo sobre el suelo a sus hijos menores, que sufren problemas mentales o parálisis.
Los agentes intentaron impedir estas acciones, pero fueron rechazados con violencia por las personas movilizadas.
El Ministerio boliviano de Gobierno (Interior) informó en un comunicado de que una policía fue golpeada y sufrió tirones de pelo que le causaron heridas en el cuero cabelludo.
En la ciudad sureña de Sucre, la capital constitucional de Bolivia, también una mujer en silla de ruedas, Arminda Valeriano, fue colgada de un árbol para radicalizar la protesta, mientras otros de sus compañeros cortaron calles de acceso a la plaza principal.
El Gobierno boliviano aduce que el pago del bono que exigen las personas discapacitadas es inviable.
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