El exministro de Finanzas de Bolivia, Luis Carlos Jemio, señaló en RPP que estabilizar la economía de su país no será un camino sencillo ni rápido, dado que las nuevas medidas podrían reducir el déficit fiscal y disminuir los subsidios.
Bolivia conocerá el próximo 19 de octubre a su próximo presidente tras la segunda vuelta entre los candidatos Rodrigo Paz Pereira y Jorge ‘Tuto’ Quiroga, quienes tendrán la misión de sacar al país altiplánico de un escenario marcado por la crisis económica, la inflación en ascenso, la escasez de dólares y carburantes; y una población cansada del modelo aplicado por el Movimiento al Socialismo (MAS) en los últimos 20 años.
A poco de la contienda electoral, el exministro de Finanzas, Luis Carlos Jemio, detalló a RPP que la actual situación surge del manejo económico de las gestiones de Evo Morales (2006-2019) y de su sucesor, Luis Arce (2020-actualidad).
“Evo Morales asumió y se benefició de una bonanza de materias primas nunca vista en la historia republicana. Principalmente por las exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina, resultado de reformas estructurales de los años 90 y de la construcción de un gasoducto de gran capacidad”, declaró en el programa Ampliación de Noticias de RPP.
No obstante, remarcó que esa etapa favorable llegó a su fin en 2014 con la caída de los precios internacionales y el agotamiento de las reservas de gas. Según el exministro, el financiamiento vía emisión monetaria disparó la inflación, que hoy se sitúa entre el 20 % y 30 % en medición interanual.
“El gobierno no ajustó el nivel de gasto al nuevo nivel de ingresos, y eso generó un déficit que fue financiado principalmente con crédito del Banco Central […]. La inflación se ha empezado a disparar en los últimos dos años, desde el momento en que se terminaron las reservas internacionales del Banco Central y el gobierno entonces continuó financiándose con crédito del Banco Central y eso se tradujo en mayor emisión monetaria”, comentó.
Jemio, quien fue ministro durante el gobierno de Carlos Meza (2003-2005), alegó que la población boliviana ha sido la principal afectada por la crisis, dado que no tiene acceso a la gasolina y el diésel, además de perecer por el aumento de los precios y la escasez de dólares.
Ese desgaste – remarca el especialista – se tradujo en la primera vuelta con el bajo respaldo al MAS. Y es que, de acuerdo con Jemio, los bolivianos ahora esperan un cambio radical del modelo iniciado por Morales y que, a futuro, se priorice la inversión privada para dinamizar la economía.
“Hemos vivido en los últimos años con un discurso en que es el Estado el que tiene que generar empleo, es el Estado el que tiene que invertir en la economía, y la economía tiene que crecer y desarrollarse en base a la actividad del Estado…”, precisó.
El también consultor internacional para el Banco Mundial y la Unión Europea enfatizó que estabilizar la economía no será un camino sencillo ni rápido, pues las nuevas medidas – indicó – implicarán reducir el déficit fiscal, recortar el gasto público y disminuir los subsidios.
“Va a haber un costo. Pero, de todas maneras, la población ya está experimentando un costo. Es el hecho de que hayan aumentado los precios. Ha surgido un mercado paralelo del dólar. El precio del dólar es el doble del tipo de cambio oficial. Y eso mismo ha generado una caída en las importaciones, menor actividad, la escasez de combustibles, por ejemplo”, aseveró.