La huelga afectó de manera parcial a algunos servicios públicos, entre ellos el suministro de combustibles.
Cientos de trabajadores del sector público protestaron ayer en al menos diez localidades de Costa Rica para pedir condiciones laborales dignas y rechazar la política económica del Gobierno, que promueve actualmente una reforma fiscal.
La huelga afectó de manera parcial a algunos servicios públicos, entre ellos el suministro de combustibles, el servicio al cliente en el estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la operación de muelles en Limón y Moín y la de algunos centros médicos, detalló el coordinador del bloque sindical Patria Justa, Albino Vargas.
Con pancartas con leyendas como "Por la dignificación del empleado público", "En defensa de los parques nacionales" y "Condiciones dignas para los guardaparques", cientos de personas se agruparon frente al Ministerio de Hacienda en San José.
La manifestación se extendió a varios puntos del país, como La Garita en Alajuela (centro), Limón y Siquirres (Caribe), Río Claro (zona sur) y Ochomogo en Cartago (centro), entre otros.
Vargas indicó con la huelga los funcionarios públicos manifiestan su rechazo a la precarización y empobrecimiento salarial y exigen un abordaje social e integral del problema de las finanzas públicas y la situación socio-laboral.
Además, los trabajadores demandan una política nacional de empleo público que garantice condiciones socio-económicas mínimas y suficientes para la supervivencia digna de la clase trabajadora y la apertura del diálogo para definir una nueva metodología de calificación de los empleados públicos.
Además reclaman que la refinación de los derivados del petróleo siga en manos del Estado costarricense.
"Estamos en contra del modelo neoliberal, contra la criminalización de los sindicatos, contra aquellos que culpan a los empleados públicos por la crisis fiscal satanizando nuestra profesión. Lo que buscamos es defender a los trabajadores de este país", expresó a Efe la presidenta de la Asociación Nacional de Educadores (APSE), Ana Doris González, quien se unió al movimiento.
Los grupos sindicales han manifestado que el creciente déficit fiscal de Costa Rica no es culpa de los trabajadores, por lo cual no se deberían ver afectados con más impuestos y el encarecimiento del costo de la vida.
EFE
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